VOZ DE AMÉRICA

Hasta finales de noviembre de este año, 297.000 cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos habían llegado legalmente a EEUU con parole humanitario.

Los haitianos son la nacionalidad con mayor número de beneficiados del programa, con más de 120.000 personas.

El resto corresponde a más de 62.000 cubanos, unos 54.000 nicaragüenses y más de 81.000 venezolanos, según registros de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU (CBP, en inglés).

Al entusiasmo inicial de poder emigrar con permiso temporal de trabajo por dos años, le siguió la incertidumbre por las demoras en el procesamiento de las solicitudes, que han probado ser impredecibles. «No sabes si te va a tocar rápido, o te vas a demorar meses», aseguró a la VOA Elina, una ingeniera cubana que prefirió no compartir su apellido.

El padre de Elina completó la solicitud para que su hija emigrara a EEUU el 18 de enero y hasta ahora no han recibido «ni siquiera la confirmación de que fue recibida», se queja la profesional de 26 años. «Es triste porque tengo miedo que de pronto todo se acabe. Sé que hay un juicio que quiere eliminar el parole», dijo, en referencia a una demanda que busca detener el programa en las cortes estadounidenses.

«Lo que se está experimentando muchísimo es la frustración y las demoras que está ocurriendo desde que comenzó. Al principio, yo diría de enero hasta febrero, vimos un poco de que estaban agilizando los casos, que más personas estaban entrando», explicó a la VOA la abogada de Inmigración, Rosaly Chaviano.