La edad es un factor clave en la fertilidad de las mujeres. Para una mujer sana, programar el embarazo dentro de su edad fértil equivale a aumentar la posibilidad de quedar en estado. Sin embargo, hay opciones que puedes tomar en cuenta para mejorar las posibilidades si ya no te encuentras dentro de tu periodo fértil óptimo.

A medida que se va envejeciendo, el cuerpo de la mujer va sufriendo cambios que hacen que el embarazo sea más complejo. Estos cambios van desde la producción de óvulos hasta la frecuencia en las que tienen relaciones sexuales.

Entre los cambios más destacados encontramos:

  • Las mujeres nacen con, entre un millón a dos millones de óvulos y a medida que van cumpliendo años este número disminuye. Incluso, se estima que, para los 37 años de edad, aproximadamente a la mujer le quedan unos 25.000 óvulos por producir según la ASRM.
  • A medida que pasa el tiempo la calidad de los óvulos de la mujer también va declinando debido a que empiezan a generar un número irregular de cromosomas que influyen en la salud de los embriones.
  • Con el paso del tiempo, el ciclo menstrual de la mujer se vuelve irregular y menos frecuente.
  • La exposición a enfermedades de transmisión sexual también aumenta con el paso del tiempo, lo que puede afectar a la fertilidad.
  • También la frecuencia en las relaciones sexuales suele ser menor con el paso del tiempo porque también disminuye el deseo de hacerlas.

En función de esto existen algunas posibilidades para que las mujeres de edad avanzada puedan mejorar sus opciones de quedar embarazadas. El periodo más fértil de la mujer es en los años 20’s y a partir de los 30 va declinando gradualmente, incluso, cada mes una mujer sana de 30 años o más tiene un 20% de posibilidades de quedar embarazada, una de 35 menos de un 10% y una de más de 40 menos de un 5%, un contraste con el 25 % de posibilidades que tendría una mujer antes de los 30 años.

Es por eso que, a medida que pasa el tiempo, los tratamientos de fertilidad asistida son más recomendables porque permitirán controlar todos los aspectos del embarazo.

Es importante que, si la mujer ya superó los 35 años, quedar embarazada es un riesgo que puede traer algunos problemas asociados a la concepción como alta presión en la sangre, diabetes, abortos espontáneos o bebés con problemas en los cromosomas.