La Universidad Católica Santa María la Antigua celebró su quincuagésima ceremonia de graduación, introduciendo a la sociedad panameña 876 profesionales entre estudiantes que culminan su pregrado y los que finalizan sus estudios de postgrado, maestría y doctorado. De esta manera la, universidad cumple, una vez más, con su objetivo de preparar al talento que el país necesita para su desarrollo social, político y económico.

A 50 años de haber celebrado su primera graduación, la USMA alcanza los 33 mil 804 egresados y se proyecta como la universidad privada de mayor alcance en Panamá.  La clase graduanda 2019 de la USMA estuvo integrada por 59 graduandos de la Facultad de Humanidades y Tecnología, 222 estudiantes de negocios, 91 de ciencias sociales, 195 de derecho y ciencias políticas, 170 de ingeniería y tecnología y 139 de arquitectura y diseño.

En el marco del acto de graduación, el vicerrector académico, Francisco Blanco hizo entrega de las medallas de Santa María La Antigua a los estudiantes que ocuparon los primeros puestos de honor; en Licenciatura: Carlos Rosas y David Fábrega, licenciados en Derecho y Ciencias Políticas y Daniela Palma, licenciada en Banca y Finanzas. En el nivel de maestría la recibieron: Exonobel Quintero, Gustavo Saturno y Walker Sizemore, magisters en Derecho Laboral.

Durante la ceremonia, los graduandos recibieron su última gran lección por parte del vicerrector académico, Francisco Blanco, quien transmitió a los presentes las palabras del rector, Juan Planells: “Cambiar la sociedad fracasada en la que vivimos no puede solo ser responsabilidad del gobierno. Para verdaderamente lograr ser profesionales exitosos deben desde su puesto de labores, aceptar el compromiso de luchar por una sociedad exitosa”.

Este año también se hizo entrega de un reconocimiento a los once representantes de la primera clase graduanda de la USMA, en la conmemoración del quincuagésimo aniversario de su graduación. Esta fue la clase pionera que recibió el compromiso con el cual fue fundada la universidad: promover el crecimiento y desarrollo de la sociedad panameña en la que está inserta esta casa de estudios.

La universidad se prepara para vivir los próximos 50 años asumiendo nuevos retos y fortalecerse con una oferta académica que se renueve constantemente y responda a las necesidades del país y la región; y que la haga cada vez más competitiva.