(FILES) In this file photo taken on July 14, 2018 US President Donald Trump (C) walks as he plays a round of golf on the Ailsa course at Trump Turnberry, the luxury golf resort of US President Donald Trump, in Turnberry, southwest of Glasgow, Scotland on July 14, 2018, during the private part of his four-day UK visit. - On the roof of his house overlooking the sea in northeast Scotland, David Milne stands below a Mexican flag and stares down at a palatial golf clubhouse owned by Donald Trump. Milne has been a major opponent of the development ever since the US president began building the Trump International Golf Links near the village of Balmedie in 2006. But he is now scratching his head in disbelief that the local Aberdeenshire Council has given the go ahead for a second course beside the sand dunes just a few miles away. (Photo by ANDY BUCHANAN / AFP)

EFE

El presidente  de EE UU, Donald Trump, regresó este domingo 8-N a su club de golf privado de Sterling (Virginia) y siguió sin reconocer la derrota en las elecciones del 3 noviembre, en las que se impuso el candidato demócrata, el ya mandatario electo Joe Biden.

Horas después de que Biden ofreciese su discurso de triunfo este sábado desde Wilmington (Delaware), Trump evitaba todavía pronunciarse al respecto.

Biden, quien fue exvicepresidente entre 2009 y 2017 con el entonces mandatario Barack Obama, se presentó en ese discurso como el líder conciliador que buscará acabar con la polarización en el país.

Previamente, Trump, que también pasó el sábado la jornada practicando su deporte favorito en su club privado a las afueras de Washington, había insistido en que las elecciones estaban «lejos de haber finalizado» y prometía una ofensiva legal ante sus denuncias, sin evidencias, de fraude electoral.

Históricamente, una vez que los medios de comunicación proyectan el resultado definitivo, al cabo de unas horas el derrotado suele llamar al candidato victorioso para felicitarle.

No obstante, parece que Trump, quien se ha caracterizado por no seguir las tradiciones políticas de Washington, no tiene previsto reconocer la derrota en el corto plazo.

Más allá de los cruces de acusaciones, las ciudades donde hay una mayoría demócrata, como Washington, Nueva York o San Francisco se convirtieron el sábado en toda una fiesta, con ríos de gente inundando sus calles y gritando «Trump, estás despedido», la mítica frase que el magnate pronunciaba en el programa televisivo  The Apprentice.

La proyección del triunfo de Biden llegó después de casi cuatro días de agónica espera, mientras los estados contaban el récord de papeletas enviadas por correo en las elecciones con más participación de la historia del país.