Si bien la situación ha ido mejorando y estabilizándose poco a poco en la zona donde vive, aseguró que “es muy difícil salir adelante y hacer pinta de que no está pasando nada", relató a la VOA la venezolana Vanessa Ledezma.

Vanessa Ledezma es una venezolana que vive en Piacenza, al norte de Italia, y muy cerca de donde se registró el primer caso por coronavirus en la nación europea, que se ha convertido el foco de la enfermedad después de China. Esta latinoamericana le relata a la Voz de América cómo ella y su esposo ha vivido el cierre del país con dos niñas pequeñas.

“Son momentos muy críticos, tanto para el país como para la familia en general”, aseguró Ledezma, quien explicó que ya tiene unas tres semanas en casa con sus hijas de 6 y 10 años.

Relata que su esposo sí sale al trabajo, con las medidas preventivas necesarias, pero que la segunda vez que salió desde su aislamiento se encontró con “calles vacías. El supermercado también estaba vacío. No habían personas (…) gracias a Dios no faltaba nada”.

Comentó que si bien no ha visto mayor cambio en los precios en los productos de primera necesidad, una mascarilla, que podía costar hasta 12 euros, ahora la venden hasta por 50 euros.

Sobre el día a día de las personas, Ledezma relató que: “ves a las personas en la calle, las pocas personas que ves, tienen su tapabocas. Se mantiene una distancia entre uno y dos metros entre cada personas para evitar el contagio”,

Confesó que ha tenido que inventar para distraer a sus hijas. Luego de que terminan las tareas, libros e incluso exámenes asignados por sus colegios, juegan o realizan o actividades dentro de la casa, agregó.

Si bien la situación ha ido mejorando y estabilizándose poco a poco en la zona donde vive, aseguró que “es muy difícil salir adelante y hacer pinta de que no está pasando nada cuando la economía prácticamente se está paralizando por tanto tiempo”.

En este link el audio d ela entrevista:

https://www.voanoticias.com/a/5306128.html