Rafael Pino-Pinto explicó que la gobernación sí cuenta con un presupuesto de funcionamiento para realizar sus labores. Foto: Cortesía.

El abogado de 54 años ocupa el cargo de Gobernador de Panamá desde 2014

Es fanático del deporte, en especial del baloncesto y la natación se define como un gobernante al servicio de su patria

Pino-Pinto es directo en sus respuestas. No anda con rodeos, hombre sencillo pero con decisión, conocedor de sus funciones y las explica muy bien. El también vicepresidente del Partido Popular, anteriormente conocido como Partido Demócrata Cristiano, contó que su ingreso a la política fue hace 20 años cuando fungía como presidente de un club cívico.

Motivado por servir a la patria y tras una conversación de cinco horas con quien considera su mentor y gran amigo, el Dr. Ricardo Arias Calderón, que en paz descanse, decide dar el primer paso en el ambiente político.

“Él fue un extraordinario líder del partido Demócrata Cristiano y un gran ser humano. Me invitó a su casa, conversamos sobre ideología social cristiana y de una vez entendí que ahí debía estar y aquí sigo aplicando una política basada en principios y valores”, recordó.

Antes de su ingreso a la política, fue presidente de la Cámara Júnior de Panamá. “Luego de diez años de participación activa en la vida cívica, por decirlo de alguna manera, vi que en la política se podían realizar acciones que beneficiaban a la sociedad, me motivé y di el siguiente paso”, explicó.

Mano amiga

En 2014 fue nombrado por el presidente Juan Carlos Varela como gobernador de Panamá, un compromiso, que según relató, lo ostenta con mucha humildad y  entrega para cumplir a cabalidad las 36 atribuciones que por ley demanda el cargo.

“Las responsabilidades las divido en tres grandes bloques. En primer lugar, el gobernador de Panamá representa de manera idónea al presidente la República en todas las provincias y en este punto puedo decir que hemos establecido contacto directo con todos los seis distritos, labor reconocida en especial por los residentes de los distritos insulares y rurales de la provincia de Panamá.

En segundo orden, la gobernación es el tribunal supremo de justicia administrativa, es decir, nosotros tenemos la facultad de verificar los fallos que se dan en primera instancia en los municipios, analizarlos y confirmar o no las sanciones emitidas, aplicando el derecho con apego a la ley.

El tercer bloque es el establecimiento en la gobernación de un Centro de Mediación Provincial y como mediador retirar los problemas de la calle y llevarlos a una mesa de negociación para en sana paz lograr una solución”, detalló el gobernador de Panamá.

Además de las 36 atribuciones, destacó que durante su gestión se han creado nueve programas, algunos de ellos ya institucionalizados, como es el caso de Valores de Panamá.

“Es una iniciativa que resalta los méritos y las cualidades de hombres y mujeres que han hecho las cosas bien y que van dejando un legado para presentes y futuras generaciones. Soy de la convicción que en este país, de cuatro millones de habitantes, hay más gente buena que mala y a esas personas que aportan, hay que reconocerlas”, precisó.

Para todo el mundo

Pino-Pinto define su gestión como de “puertas abiertas”, en la que todo el mundo tiene derecho a opinar y expresarse sin miedo a ser rechazado. Insistió en que los servidores públicos deben dar un ejemplo ante la sociedad en general.

“Los políticos debemos ser consecuentes con nuestros actos. Por ejemplo, no puedo estar actuando mal en mi casa y en mi trabajo bien. El político debe ser transparente y siempre teniendo presente que el servicio público se caracteriza en servir y no servirse del bien público. Tengo siete hijos bien educados y un matrimonio estable, algo cónsono con mi  labor como servidor de la patria”, sostuvo.

Pero no es todo es la política para el abogado de 54 años de edad y nacido en Ciudad de Panamá. Diariamente corre cinco kilómetros, le gusta mantenerse en buena forma física y practica el deporte que más disfruta, el baloncesto.

“Me encanta la natación, soy fanático de la selección de fútbol de Panamá y durante el Mundial disfruté al máximo esa participación histórica; además juego muy bien el tenis de mesa”.

En pocas palabras

Un país: Panamá

Un plato de comida: Sancocho panameño

Un libro: Crear o morir de Andrés Oppenheimer

Un deporte: El baloncesto

Un político: Nelson Mandela

Un personaje que admires: Jesucristo

Una película: Más allá de la vida

Un cantante: Rubén Blades

Una frase: “El que no vive para servir, no sirve para vivir”

Comunidad venezolana

“Nuestra relación ha sido muy buena y abierta al diálogo. Hemos recibido en el palacio de la gobernación a una importante cantidad de líderes que han luchado por la democracia de Venezuela. Estamos conscientes de la lucha que están librando”.

Explicó, además, que dentro de las labores de la gobernación, está el juramentar a los extranjeros que se naturalizan en Panamá. “La cantidad de venezolanos ha sido importante”, resaltó.