TEXTO: EL PAÍS

De principio a fin, el inhabilitado expresidente Ricardo Martinelli ha impuesto su popularidad en las elecciones presidenciales de este domingo en Panamá, la democracia más joven de la región.

Antes de las nueve de la noche, el Tribunal Electoral anunció la victoria del derechista José Raúl Mulino (Chiriquí, 64 años), el sustituto del exmandatario condenado en febrero por lavado de activos, con un nivel de apoyo similar a lo anticipado por las encuestas.

Con el 98% de las mesas escrutadas, el candidato del partido Realizando Metas se llevaba el 34,3% de los votos, frente al 24,7% de Ricardo Lombana, el candidato antisistema que superó las expectativas, y el 16% del también expresidente Martín Torrijos.

El oficialista José Gabriel Carrizo quedó relegado a un paupérrimo sexto lugar (5,8%), lastrado por la bajísima popularidad del todavía presidente Laurentino Cortizo, el peor resultado histórico del Partido Revolucionario Democrático (PRD).