En un ecosistema de negocio como el actual la transformación digital es esencial para las empresas que quieran beneficiarse de las virtualidades de internet para potenciar sus ventas, ya sea de manera directa en sus tiendas online o integrando la vertiente web en sus procesos de comercialización de productos, servicios o soluciones.

Para todo ello hay un ingente arsenal de canales, recursos y herramientas de marketing, que han de utilizarse dentro de una estrategia unificada y adaptada a cada negocio, ya que las necesidades de un ecommerce difieren de las de un casino online, al igual que las de una empresa cementera de las de una academia que oferte cursos de formación.

Así, por ejemplo, el casino online precisará desplegar una buena estrategia SEO con keywords en sintonía con las intenciones de búsqueda de los usuarios, enfocarse en las redes sociales en las que se encuentra su target, trabajar el link building, utilizar el Mailing para hacer ofertas y promociones a sus usuarios registrados, o extraer todas las potencialidades del marketing de contenidos, con blogs cuyos post aporten información de calidad y relevante a su comunidad de usuarios.

 

Estrategia SEO y SEM

Con todo, más allá de los objetivos específicos de cada negocio, para lograr la visibilidad deseada es fundamental alcanzar notoriedad en los resultados de búsqueda de Google. Algo que se puede conseguir por dos vías, por la optimización SEO, que consiste en la mejora del posicionamiento orgánico de los sites de una empresa mediante la aplicación de una serie de técnicas como el uso de keywords, la publicación recurrente de contenidos de calidad adecuadamente estructurados con títulos y subtítulos, la adopción de una estrategia de link building, el tratamiento de imágenes o la reducción de velocidad de carga de la página, entre otras.

Mientras que la estrategia SEM consiste en el despliegue mediante la herramienta Google Ads de campañas de publicidad pagada en el buscador, para que este posicione en los mejores sitios de su listado de resultados a los sites de la empresa, ante determinadas consultas de los usuarios por términos clave. Aunque está vía comporte un coste directo no hay que descartarla por ello, ya que la inversión puede arrojar unos retornos muy interesantes, y además también hay que valorar que las estrategias SEO pueden ser gratuitas en el sentido de no tener coste directo, pero sí consumen mucho tiempo y recursos.

Redes sociales

Asimismo, las redes sociales son a día de hoy canales muy importantes en cualquier estrategia de marketing que se precie, ya hablemos de la explotación de los perfiles corporativos o de campañas de publicidad mediante los correspondientes servicios Ads que puede ofrecer cada Social Media. A este respecto, convendría valorar qué target busca cada negocio y dónde es más fácil que se encuentre. Así, Facebook es ideal para llegar a usuarios de cierta edad, Linkedin para empresas que ofrecen servicios, productos o soluciones B2B o Instagram lo es para negocios que quieran resaltar la vertiente visual de lo que ofrecen, como pueda ser el caso, por ejemplo, de una inmobiliaria que venda casas de lujo.

Email Marketing y Blog

Además, también ofrecen muchas potencialidades las campañas de mailing vía correo electrónico, siendo particularmente útiles para contactar con leads y tratar de convertir a los usuarios que han dejado sus datos en clientes que compran. Al igual, que el mail es una canal ideal para campañas de retargeting en las que ofrecer nuevas ofertas a quienes ya han comprado productos.

Por último, el blog es un canal perfecto para reforzar el posicionamiento SEO, atraer y persuadir clientes así como para llevar a cabo lo que conoce como Inboud Maketing, cuyo objetivo es potenciar el branding de marca y deleitar al usuario para ejercer una suerte de persuasión indirecta que lo induzca a confiar en la empresa, y verla como una fuente de autoridad en determinados temas que a él le interesan.