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La Mesa de la Unidad Democrática fustiga la iniciativa y arrecia las acciones de calle, mientras que los seguidores del Gobierno resaltan la propuesta de cambio a la carta magna por considerar que garantizará la paz en el país.

 

 

En Venezuela, no todas las cartas están sobre la mesa. Oposición y oficialismo definen estrategias de cara a la celebración de las elecciones con motivo de la Constituyente planteada por el gobierno de Nicolás Maduro, y que están fijadas para el próximo 30 de julio.

Los adversarios políticos del Ejecutivo intensifican las jornadas de protesta: marchas a sedes de organismos públicos, trancas de calles y avenidas, asambleas de ciudadanos, son parte de las actividades para llevar el mensaje de la inconveniencia del cambio total de la carta magna.

Los afectos al Gobierno han expresado su apoyo irrestricto a la iniciativa de un nuevo texto fundamental por considerar que garantizaría paz, bienestar y un impulso económico​ al país.

Sin embargo, la violencia sigue incrementándose. La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) acusa al Gobierno de excederse en el uso de la fuerza contra manifestantes; mientras que el chavismo responsabiliza a la oposición de generar zozobra mediante “acciones desestabilizadoras”.

Alianzas inesperadas

El diputado a la Asamblea Nacional (AN), Richard Blanco, puntualizó que el proyecto de Maduro es «írrito e inconstitucional porque por una Constituyente no puede convocarse a través de una elección de segundo grado, tampoco tener un carácter militarista ni comunal como esta».

Precisó que la MUD también juramentará un frente amplio conformado por diferentes actores de la sociedad con el objetivo de definir más acciones de protesta de cara al 30 de julio.

«Desde el punto de vista legislativo continuamos con nuestro trabajo. Ya empezamos con las entrevistas para designar a los nuevos magistrados del TSJ, esto permitiría destrabar la justicia en el país».

Precisó que todas las manifestaciones y el desconocimiento del llamado a Constituyente están fundamentados en los artículos 333 y 350, que establecen la desobediencia civil.

Refirió que en el camino han surgido aliados. Uno de esos es la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, quien ha denunciado no solo la ruptura del orden constitucional, sino la aplicación de terrorismo de Estado.

 “Es una propuesta extraordinaria”

En la acera del frente de Blanco está el exparlamentario y actual candidato oficialista a la Constituyente, Braulio Álvarez. El dirigente campesino destaca la iniciativa de Maduro y la define como “extraordinaria, de alta pedagogía. Todos los sectores del país, sin excepción, serán consultados para buscar soluciones de orden político para Venezuela. Se trata de un salto positivo”.

La propuesta está fundamentada en nueve objetivos: Constituyente para la paz, Sistema económico post-petrolero, Estado de bienestar social, Potenciar el sistema de justicia y protección del pueblo, Nuevas formas de democracia protagónica y participativa, Política exterior soberana, Identidad cultural, garantía de futuro y preservar la vida.

Justamente el último punto es resaltado por Álvarez, quien indicó que ninguna sociedad se ha desarrollado en guerra. “Por eso no nos explicamos ni la actitud de de esos sectores que apuestan a la violencia, porque ese no es el camino para dirimir las diferencias políticas”, dijo en referencia a la oposición.

La Constituyente en claves

El Consejo Nacional Electoral (CNE) indicó que el padrón electoral para esta jornada será el vigente al 30 de abril de este año. Un total de 19 millones 477 mil 387 venezolanos están habilitados para votar en estos comicios. Se escogerá a 364 candidatos para la representación territorial y 173 en el ámbito sectorial.

Los venezolanos cuyo centro de votación sea un consulado o embajada-por residir en el extranjero- fueron excluidos de participar en esta jornada, pese a que es una elección de carácter nacional.