El ácido fólico se considera una vitamina del complejo B (vitamina B9). Es la forma artificial (sintética) del folato que se encuentra tanto en ciertos alimentos como en los suplementos vitamínicos y en los alimentos fortificados. El ácido fólico es hidrosoluble. Las cantidades sobrantes son eliminadas a través de la orina; eso quiere decir que el cuerpo no lo almacena y sólo necesita un suministro regular en los alimentos que se consumen.
El folato ayuda en el trabajo celular y en el crecimiento de los tejidos. Se combina con la vitamina B12 y la vitamina C para ayudar al cuerpo a descomponer, utilizar y crear nuevas proteínas. Igualmente ayuda a formar glóbulos rojos y a producir ADN, el pilar fundamental del cuerpo humano, que transporta información genética
El hecho de tomar la cantidad correcta de ácido fólico antes y durante el embarazo ayuda a prevenir deformaciones en la placenta que supondrían el aborto, defectos de nacimiento en el cerebro (anencefalia) y la columna vertebral (espina bífida) del bebé por mal cierre del tubo neural en los extremos cefálico y caudal respectivamente. La espina bífida, puede producir la parálisis de la parte inferior del cuerpo, falta de control del intestino y la vejiga, anemia megaloblástica, ser prematuro o presentar bajo peso al nacer. La madre puede sufrir eclampsia (proceso que cursa con hipertensión y albuminuria). No obstante, todas las mujeres necesitan ácido fólico a diario, independientemente de si está o no planeando quedar embarazada, para la producción de las células sanas que el cuerpo crea cada día.
Se necesita 400 microgramos (mcg) cada día. El folato se encuentra en forma natural en los siguientes alimentos: hortalizas de hojas verdes y oscuras, guisantes y frijoles secos (legumbres), frutas y jugos de cítricos. Muchos alimentos ahora vienen fortificados con ácido fólico, al cual le han agregado vitaminas.
La deficiencia de ácido fólico puede causar: diarrea, encanecimiento del cabello, úlceras bucales, úlcera péptica, retraso en el crecimiento e inflamación de la lengua (glositis).
Las conclusiones de un estudio realizado en Canadá arrojaron que la introducción de los alimentos fortificados con ácido fólico se asoció con una reducción en el número de los bebés que nacen con defectos cardíacos. Los investigadores revisaron los datos de casi 6 millones de nacimientos en su país. Los nacimientos ocurrieron entre 1990 y 2011. Durante el periodo del estudio, hubo una reducción del 11 % en las tasas de defectos cardíacos congénitos pero no se observaron declives en todos los tipos de defectos cardiacos presentes en el nacimiento.
Las mujeres que tienen probabilidades de quedar embarazadas deben comenzar a tomar complementos de ácido fólico antes de concebir, porque quizá no reciban suficiente ácido fólico solo de la dieta, apuntó el autor principal del estudio, el Dr. K.S. Joseph, profesor de obstetricia y ginecología de la Universidad de Columbia Británica, en Vancouver.
La mejor manera de obtener los requerimientos diarios de vitaminas esenciales es consumir una amplia variedad de alimentos. La mayoría de las personas obtienen suficiente ácido fólico en una alimentación sana, debido a que hay bastante en el suministro de buenos alimentos. En casos especiales, consultar al proveedor de atención médica cuál es la dosis que se necesita.