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No hay otra manera de decirlo: fumar es dañino para la salud. Lesiona casi todos los órganos del cuerpo y causa el 87 % de las muertes por cáncer de pulmón. Es responsable, además, de muchos otros cánceres y afecciones como enfermedades pulmonares, cardiacas, vasculares, derrames cerebrales y cataratas. El humo también perjudica a las personas que lo respiran en forma pasiva y puede originarles los mismos problemas de los fumadores. Dejar de fumar puede reducir el riesgo de presentar estos problemas. Entre más pronto lo haga, mayor será el beneficio para su salud.

Nunca es demasiado tarde para dejar de fumar, afirmaron unos investigadores en un nuevo estudio. «Los participantes que dejaron de fumar entre los 60 y los 69 años de edad tenían 23 % menos de probabilidades de morir durante el seguimiento que los que siguieron fumando después de los 70. La edad a la que se comienza a fumar puede tener un impacto en la longevidad”, señaló la investigadora líder Sarah Nash, que realizó el estudio mientras trabajaba en el Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU.

Este estudio confirma que la edad a la que se comienza y se deja de fumar, siguen siendo predictores importantes de la mortalidad de los adultos de más de 70 años en EE. UU. y subrayó la importancia de las medidas para prevenir el inicio y para animar al cese, para todos los fumadores.

«Independientemente de la edad, todos los fumadores se benefician al abandonar el hábito», añadió Nash. «Los patrones de tabaquismo a una edad temprana podían seguir afectando a la mortalidad incluso 50 o 60 años más tarde. Así que es importante respaldar los esfuerzos por prevenir que los adolescentes comiencen a fumar». Los hallazgos del estudio se publicaron el 30 de noviembre en la revista American Journal of Preventive Medicine.

El estudio refuerza varios factores bien conocidos sobre fumar y el riesgo de muerte, dijo el Dr. Norman Edelman, asesor médico principal de la Asociación Americana del Pulmón. Seguir fumando aumenta el riesgo de morir, porque los riesgos de cáncer, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y enfermedad cardiaca siguen aumentando mientras se continúe fumando, advirtió.

Para el estudio, Nash y sus colaboradores recolectaron datos de más de 160 mil hombres y mujeres a partir de los 70 años de edad que participaron en un estudio nacional sobre la salud. Se anotaron las causas de muerte, incluyendo el cáncer de pulmón y otros tipos de cáncer relacionados con fumar, como el cáncer de vejiga, de colon, de esófago, de cabeza y cuello, de riñón y de la pelvis renal, de hígado, de páncreas y de estómago, así como la leucemia mieloide aguda. Además, se evaluaron las muertes por enfermedad cardiaca, accidente cerebrovascular, diabetes y enfermedades respiratorias como la neumonía, la influenza y la EPOC.

Al inicio del estudio, la edad promedio de los participantes era de 75 años. Casi 56 % eran exfumadores, y un 6 % eran fumadores actuales. Los hombres eran menos propensos (con 31 %) a nunca haber fumado que las mujeres (con 48 %). Los hombres fumaban más que las mujeres, y los hombres tenían más probabilidades que las mujeres de haber comenzado a fumar a los 15 años de edad (19 % frente a 10 %).

Edelman señaló que «este estudio aclara la excusa de que el daño ya está hecho y que da igual si se sigue fumando pero si se deja de fumar se añadirán años a la vida»