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Tal como se esperaba, Lionel Messi no se presentó en la reanudación de las actividades del Barcelona. De esta manera, el argentino no participó de la jornada de pruebas PCR del plantel y dio otro paso en el conflicto con los dirigentes, cinco días después de avisar que quiere irse del club.

Este sábado había avisado que se ausentaría de la Ciudad Deportiva Joan Gamper, donde los jugadores estaban citados  para realizarse el test que detecta la presencia del coronavirus. Y Messi cumplió: no apareció.

Este domingo, antes del regreso a los entrenamientos, los jugadores estaban citados para practicarse el test PCR. Debían desfilar en horarios escalonados preestablecidos, desde las 8 de la mañana hasta el mediodía, con el fin de evitar posibles contagios de Covid-19.

Los primeros en decir presente fueron el español Jordi Alba y el danés Martin Braithwaite. Minutos más tarde llegó el holandés Ronald Koeman. El flamante entrenador fue quien le avisó por teléfono a Luis Suárez, amigo de Messi, que no lo tendría en cuenta. Esa gota colmó la paciencia de Lionel.

Incluso el uruguayo Suárez pasó por la Ciudad Deportiva. También lo hicieron otros jugadores que no serán tenidos en cuenta por el director técnico, como el chileno Arturo Vidal y el croata Ivan Rakitic.

Pero se hicieron las 10.15, el horario en que estaba citado el rosarino. Y de él solo se vieron las camisetas que vestían algunos hinchas, que lo esperaron en vano en la puerta del predio.

La eliminación por 8 a 2 frente a Bayern Munich en la Champions League fue el último partido que jugó Messi en Barcelona.

Después llegó el sorpresivo anuncio, en el que anticipó que haría uso de una cláusula de su contrato que, desde su punto de vista, le permite salir gratis del club catalán.

Entonces se profundizó el conflicto con Barcelona, encabezado por el polémico Josep María Bartomeu.

Desde la dirigencia aseguran que aquella cláusula debía ser ejecutada antes del 10 de junio.

En cambio, Messi asevera que, por la reprogramación del calendario que impuso la pandemia, la campaña 2019/2020 se prolongó. Por lo tanto, estaría en su derecho de poner en práctica ese punto del contrato antes del comienzo de la próxima temporada.

Su ausencia para las pruebas PCR es otro paso en esa dirección: ya no se siente jugador de Barcelona. Por ese motivo, se espera que no esté en los entrenamientos, que se inician este lunes.

En sus últimas comunicaciones con la institución, Messi se habría puesto a disposición de la dirigencia para negociar su salida. Sin embargo, la prensa catalana refleja la inflexibilidad de Bartomeu en las gestiones.

El diario Mundo Deportivo informa que el cuestionado presidente está dispuesto a reunirse con el jugador en una sola circunstancia: para firmar la renovación de su contrato, que vence a mediados de 2021. De hecho, ese medio señala que habrá un encuentro con Jorge Messi, cuando el padre del futbolista viaje desde Rosario a Europa.

Además, afirma que Bartomeu ordenó no recibir a ningún club que quiera negociar para llevarse a la Pulga. Solo están dispuestos a atenderlos si quieren abonar la cláusula de rescisión.

Por otro lado, según el periódico Sport, la cúpula del Barcelona desmintió que la rescisión del contrato no se deba abonar en el último año del vínculo, una información que difundieron algunos medios españoles en las últimas horas.

Así, los 700 millones de euros son –por ahora– el único camino que aceptan para dejar ir a Messi.