Cientos de miles de venezolanos actualmente viviendo en los EE.UU. han aplicado al asilo como un recurso legal para evitar regresar a su país y salvaguardarse de la persecución sufrida. Pero, ¿son todos esos casos realmente legítimos? ¡CUIDADO!

Con el incremento desmedido de la inmigración venezolana hacia los EE. UU., también se han proliferado las estafas en materia inmigratoria.

Generalmente por parte de personajes oportunistas sin ningún tipo de conocimiento, educación ni experiencia en el área inmigratoria de los EE. UU. Estas personas que prometen villas, castillos y que hasta son capaces de prometer resultados, generalmente están cometiendo fraude inmigratorio a tus espaldas y para su beneficio propio.

 

Cuando se presenta una solicitud de asilo, el gobierno estadounidense se lo toma muy en serio. Por ello es muy importante ir siempre con la verdad por delante. Un caso ganador de asilo es aquel que es preparado adecuadamente, con fundamento legal y evidencia de soporte.

Muchas veces una verdad mal explicada o enfocada puede resultar en la negación del caso. Una aplicación de asilo va muchísimo más allá que llenar una simple planilla. Cuando un caso de asilo está bien preparado, irá siempre con un escrito legal argumentativo realizado por un abogado competente, quien sea capaz de desglosar y explicarle al adjudicador, de qué manera encajan los hechos ocurridos al aplicante, dentro del marco legal y cada uno de los elementos de elegibilidad del asilo.

Lo primero que hay que saber cuando se inmigra a este país, es que estamos en un país de leyes y con un sistema que funciona. En donde a todos se les dará una oportunidad razonable de presentar un reclamo de asilo, independientemente del resultado.

Sin embargo, para eso estamos los abogados quienes no solo hemos ido a través de largos años de estudio (generalmente 7 años) para graduarnos, sino que además necesitamos haber aprobado un examen estatal para luego poder ser admitido por la corte suprema del estado como “abogado” licenciado y autorizado para ejercer la profesión.

Todo esto representa una garantía al cliente de competencia profesional y también permite la creación del privilegio de confidencialidad. Este último únicamente puede existir entre un abogado licenciado y su cliente.

El privilegio de confidencialidad es el que le garantiza al cliente de que su caso no podrá ser discutido con terceras personas fuera de los miembros de la firma que están involucrados con la preparación del caso. Cada caso de asilo tiene una historia individual y única con base en las circunstancias ocurridas al aplicante.

Imagínense por un momento haber ganado un asilo honestamente y que luego por no haber trabajado con un abogado debidamente licenciado, un preparador inescrupuloso, con quien no existe ningún tipo de privilegio de confidencialidad, se ponga a vender su historia de su asilo como una “historia ganadora” para un caso de otra persona.

Imagínense por un momento que luego de que este preparador inescrupuloso haya fabricado cientos de casos con la misma historia y solo cambiándole los nombres a los actores, el servicio de inmigración proceda a revocarle el asilo a usted, quien sí tuvo un caso legítimo y honesto, pero que el preparador cometía fraude a sus espaldas.

Esto es exactamente lo que le ha estado ocurriendo a algunos venezolanos, quienes ya tenían sus casos de asilo aprobados y que luego de aplicar al ajuste de estatus, el gobierno atajo ciertas similitudes con otros casos determinados fabricados fraudulentamente.

Tengan en cuenta de que el gobierno siempre se reserva el derecho de revisar nuevamente cualquier caso previamente aprobado por error, y podrá revocarlo en cualquier momento futuro, ya que no existe prescripción legal para ello.

No importa si la persona ya sea residente o hasta ciudadano. Siempre podrán reversarlo todo y deportar a una persona que cometió fraude. Hay que crear mucha conciencia, especialmente para con todo este nuevo flujo de venezolanos recién llegando a los EE. UU. por la frontera, quienes podrían caer en las manos equivocadas y terminar envueltos en un fraude innecesariamente.

Consulte siempre con abogados de inmigración licenciados en los Estados Unidos sobre su situación individual inmigratoria. Únicamente abogados licenciados en algún estado de los EEUU pueden dar asesoría en materia de inmigración.