Foto: Cortesía.

Seguramente en 2015 redactaste tus resoluciones o compromisos a cumplir en 2016 y al revisarlas, encontraste que posiblemente faltaron algunas. Y pensaste: «no importa, este año las cumplo» o te cuestionas las razones por las cuales se te hizo difícil alcanzarlas.

Posiblemente sigues cuestionando las que no lograste y esa tortura te pone a redactar nuevamente tus resoluciones -sea en tu mente o por escrito- para este año 2017.

Claro que para que este año sí logres todas tus metas propuestas, necesitamos dejar de “mucho pensar o hablar y empezar a hacer.” Para ello, necesitamos ejecutar un plan flexible bien elaborado, el cual se convierta en nuestro mapa de navegación.

Te voy a comentar cómo he logrado con siete pasos, lograr mis metas y ayudar a otros a hacerlo también:

1-. Metas realistas vs. irrealistas: soñar es muy positivo, solo que necesitas saber qué conocimientos posees sobre esto que quieres lograr. También influye el número de metas que te propongas alcanzar y cómo estas impulsan o limitan a cada una de ellas.

2-. Metas necesarias vs. metas deseadas: Muchas veces nos confundimos en qué es lo que queremos, en contraposición a lo que necesitamos. Tener esto claro te ayudará a lograr más rápido lo que necesitas y te dará la posibilidad de disfrutar posteriormente de lo que quieres.

3-. Tiempo de cumplimiento de las metas: dar un tiempo realista de obtención del objetivo (corto, mediano y largo plazo) nos ayuda a ver qué tan cerca estamos de llegar a la meta. Te aconsejo subdividir la meta por fases

4-. Recursos con los que cuentas vs. los que necesitas para alcanzar la meta: es importante determinar con qué cuentas y qué te hace falta para poner en marcha el plan de acción que diseñes.

5-. Los conceptos y significados de la meta: no solo debes conocer el aspecto técnico de lo que deseas alcanzar u obtener, sino también identificar lo que significa para ti. Esto relaciona tu parte lógica con la emocional para que la acción sea congruente con las variables que puedan estar implicadas en la situación.

6-. Las creencias que posees sobre la meta y las consecuencias que obtienes con ellas: asumir lo que implicar llegar a la meta, además de lo positivo que tienes, también los detalles o consecuencias con las que tendrás que interactuar antes, durante o después de la ejecución del plan.

7-. El propósito que cumple en tu vida: verifica si la meta está alineada con tu proyecto de vida. Si deseas ayudar a otros, lo importante es cómo deseas hacerlo. Esto te permitirá usar asertivamente cada recurso que poseas, incluyendo el tiempo.

Si crees que estás presentando una situación de procrastinador, un coach o especialista en la conducta te podría ayudar para que de esta forma el 2017, sea un año de muchos logros y satisfacciones para ti.