Por Tim Booth/Associated Press
Félix Hernández caminó desde el bullpen mientras resonaba la canción “The Man” de Aloe Blacc por los altavoces del estadio. El venezolano subió al montículo, hizo contacto con la goma, extendió los brazos y gritó: “Ésta es mi casa”.
Por una noche más, Hernández volvió a ser el Rey Félix en el T-Mobile Park.
“Esto no es fácil para mí. Lanzar y estar en ese montículo es más fácil que esto”, comentó Hernández, quien debió hacer varias pausas por la emoción durante su discurso, en la ceremonia del sábado, en la que ingresó al Salón de la Fama de los Marineros de Seattle.
Hernández es el undécimo pelotero homenajeado así por la franquicia. Pero pocos miembros del Salón están conectados tan profundamente con la franquicia.
El Rey pasó su carrera completa de 15 años con los Marineros. Cumplió con 418 aperturas, en las que recetó 2.524 ponches. Y consiguió el único juego perfecto en la historia del equipo.
Formó parte de algunos equipos decepcionantes durante su carrera. En esas épocas, su presencia en la lomita era una de las pocas razones para acudir al parque o mirar a los Marineros por televisión.
Cuando Hernández lanzaba, la experiencia era distinta. Siempre estaba presente un grupo con jerseys amarillos, llamado “La Corte del Rey”, durante esas aperturas en casa, a partir de 2011 y hasta 2019, cuando disputó su último encuentro.