La ayuda empezó a llegar el martes de madrugada a las zonas de Florida afectadas por el huracán Irma, mientras los vecinos de Florida empezaron a buscar entre los restos y las autoridades hacían recuento poco a poco de la destrucción provocada por la tormenta a su paso por la península.
En Miami, muchos negocios se alistan para reabrir sus puertas esta misma tarde, mientras otros esperarán el regreso de sus empleados que evacuaron del huracán Irma, en otros estados.
Oscar Villatoro, uno de los residentes de Miami que está trabajando para poner a punto la ciudad y permitir la apertura de los negocios en las próximas horas, dijo a la Voz de América, que la ciudad no fue afectada por Irma con toda la fuerza que se pronosticaba.
Entre tanto, se permitió el regreso de los habitantes a algunos de los Cayos de la Florida el martes tras el paso del huracán Irma mientras las autoridades evaluaban la magnitud de la destrucción y enviaban ayuda a las pequeñas islas anegadas y cubiertas de escombros.
Ha sido difícil obtener información detallada sobre el archipiélago donde Irma tocó tierra como huracán de categoría 4 y cortó toda comunicación desde tierra firme. Pero los habitantes y dueños de negocios de Cayo Largo, Tavernier e Islamorada, los más cercanos al continente, pudieron regresar el martes para empezar a evaluar los daños.
La gente de las islas más alejadas deberá esperar porque la ruta sufrió daños enormes. Se les prometió reparaciones en los próximos días,
El gobernador Rick Scott sobrevoló los Cayos el lunes donde pudo ver casas rodantes volcadas, botes
Se han atribuido a Irma la muerte de 10 personas en Estados Unidos, seis muertes en Florida, tres en Georgia y una en Carolina del Sur. Al menos 35 personas murieron en el Caribe.
Aunque había esperanzas sobre que algunas zonas hubieran sufrido menos de lo que llegaron a temer los meteorólogos, la situación en los Cayos de Florida, por donde Irma pasó como tormenta de categoría 4, seguía siendo un misterio en su mayor parte. Las comunicaciones y vías de acceso estaban cortadas y las autoridades sólo ofrecieron vagas estimaciones de impacto.
Un portaaviones de la Marina tenía previsto fondear en Cayo Hueso para ayudar en los esfuerzos de búsqueda y rescate. Los sistemas de agua potable en los cayos quedaron interrumpidos, el combustible escaseaba y los tres hospitales de la cadena de islas cerraron.
El gobernador describió remolques volteados, embarcaciones varadas en tierra y daños generalizados por inundaciones.
Nada menos que 13 millones de personas, dos tercios de los habitantes del tercer estado más poblado del país, se quedaron sin electricidad y casi cada rincón de Florida sintió el golpe del meteoro.
En un último golpe al estado antes de seguir camino de Georgia, la tormenta provocó inundaciones récord en Jacksonville y alrededores, causando daños aún por calcular y provocando decenas de rescates. También castigó a Georgia y Carolina del Sur mientras avanzaba tierra adentro con vientos de 80 kilómetros (50 millas) por hora, causando apagones e inundaciones.
Más de 180.000 personas acudieron a refugios en Florida y las autoridades advirtieron que podrían pasar semanas hasta que todo el mundo volviera a tener electricidad.
En la zona de Tampa y St. Petersburgo, por donde Irma pasó el lunes, los daños parecían moderados. Y el gobernador dijo que los daños en la costa suroeste, incluidos Naples y Fort Myers, no eran tan malos como se había temido. Los Cayos, sin embargo, no parecían haber salido tan bien librados.