Una decena de migrantes, parte de un grupo de 20 que cumplen cinco días en huelga de hambre, se colocó cadenas alrededor de su cuerpo este domingo en un parque de la ciudad mexicana de Tapachula (sureste), fronteriza con Guatemala, para exigir a las autoridades migratorias la entrega de documentos de tránsito.

El grupo, integrado por hombres y mujeres, se arrodilló en el Parque Benito Juárez, en el centro de Tapachula, para rogar al personal de migración que les ayude a generar visas por razones humanitarias.

Los extranjeros se cruzaron las cadenas alrededor de su cuerpo y las sujetaron en sus manos, empezando así una nueva medida de presión, de tiempo indefinido, para empujar a que las autoridades agilicen sus procesos migratorios.

Ali Mora, un migrante proveniente de Venezuela, quien esta con sus dos hijos y su familia en huelga de hambre, contó que se encadenó para intentar salir de esta ciudad «porque estamos prácticamente presos y queremos movilizarnos en territorio mexicano para trabajar y avanzar».

El sudamericano dijo que encadenado es como se siente en Tapachula, en donde más de una decena de migrantes han emprendido acciones de protesta.

«Queremos decirle al Instituto Nacional de Migración (INM) que, así como nos hacen invisibles, nosotros nos sentimos encadenados y con mucha hambre, además no podemos salir a trabajar».

Peter Romero, otro migrante sudamericano, aseguró que decidieron colocarse las cadenas y arillos de metal para obligar una respuesta de las autoridades migratorias, obtener sus papeles, moverse y llegar a la frontera norte y luego a Estados Unidos.

«Queremos que el gobierno se den cuenta que estamos en Tapachula saturados; hay niños, mujeres embarazadas y personas que ya no tienen donde permanecer», relató.

Este grupo de migrantes se instaló, desde la noche del pasado miércoles, frente al acceso principal de las oficinas de regulación migratoria del INM, donde pernoctan al aire libre, algunas familias han colocado cartones, mientras que otros duermen sobre las jardineras en medio del ingreso de los Frentes Fríos a la región.

Una migrante de Honduras, Yeny Matamoros, contó que ella se mantiene en alerta, al cuidado de sus hijos, y recordó que carecen de servicios de primera necesidad para niños y mujeres.

Con las cadenas sobre sus hombros y amarradas a sus manos, los migrantes avisaron que mantendrán su huelga de hambre hasta el martes y ese día acudirán con las autoridades migratorias intentar tener una respuesta a sus peticiones de refugio.

De acuerdo con los migrantes, existe censo de más de 5.000 personas que están en el parque a la espera de visas y peticiones d refugio.

Desde el miércoles las marchas y protestas se han reactivado en esta ciudad por parte de miles de migrantes de al menos unas 10 nacionalidades.

A lo largo de 2021 partieron desde Tapachula varias caravanas migrantes con miles de personas, aunque la gran mayoría fueron frenadas y desmanteladas por las fuerzas de seguridad mexicanas.

La región vive un flujo récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Proteccióón Fronteriza (CBP) detectó más de 1,7 millones de indocumentados en la frontera con México en el año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre.

México deportó a más de 114.000 extranjeros en 2021, de acuerdo con datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación del país.

Además, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) recibió un récord de 131.448 solicitudes de refugio en 2021. De estos, más de 51.000 son haitianos.