América Latina y el Caribe superó los 300.000 muertos por coronavirus este miércoles, mientras los ensayos clínicos de la vacuna experimental desarrollada por la universidad de Oxford y AstraZeneca fueron suspendidos luego de que un voluntario desarrollara una enfermedad inexplicable.

La región de América Latina y el Caribe sigue siendo la más castigada del mundo por el coronavirus, con más de 300.000 fallecidos y 7,8 millones de contagios, según el último recuento de AFP con base en cifras oficiales.

Pero con miles de millones de personas afectadas alrededor del mundo por las consecuencias de la pandemia y la cifra global de muertes acercándose a las 900.000, todas las miradas están puestas en la carrera por una vacuna y en tres compañías que ya realizan ensayos experimentales de la avanzada fase 3.

Las infecciones globales suman más de 27 millones y más de 894.000 personas han fallecido por la enfermedad, detectada en China en diciembre de 2019.

Rusia ya aprobó una vacuna y una investigación publicada la semana pasada por la revista médica The Lancet dijo que los pacientes involucrados en las pruebas iniciales desarrollaron anticuerpos sin “efectos adversos serios”. Pero los científicos advirtieron que los ensayos son muy reducidos.

En tanto, el martes, un portavoz del grupo farmacéutico AstraZeneca anunció una pausa en los ensayos clínicos de su vacuna experimental contra el covid-19, tras la aparición de una enfermedad en un participante.

“Esta es una acción de rutina que tiene que suceder siempre que haya una enfermedad potencialmente inexplicable en uno de los ensayos mientras se investiga, asegurando que se mantenga la integridad de los ensayos”, señaló en un comunicado.

La compañía agregó que en los ensayos de gran envergadura, las enfermedades a veces ocurren por casualidad, pero deben revisarse de forma independiente.

AstraZeneca no ofreció mayores detalles, pero el sitio de noticias médicas Stat News, que ya había reportado la enfermedad del voluntario, citó a una fuente que aseguraba que se trató de “una seria reacción adversa” a la vacuna.