Miembros de la delegación oficialista venezolana son vistos en Ciudad de México. Foto de archivo. EFE/José Méndez

 

Celia Mendoza Gustavo Ocando Alex

VOA

 

La segunda ronda oficial de negociaciones entre el gobierno de Nicolás Maduro y la plataforma unitaria que se le opone en Venezuela terminará este lunes en México tras solo dos días de diálogo, y no cuatro, como se tenía previsto.

Un “impasse” entre el gobierno de Maduro y el Reino de Noruega, facilitador del proceso desde inicios de año, se tradujo en el retraso de la llegada de la delegación oficialista a Ciudad de México y del inicio de las conversaciones.

Jorge Rodríguez, jefe de la representación de Maduro para el diálogo, llegó a México al mediodía del sábado junto al resto de sus comisionados. Luego, en la tarde, se reunió en solitario con el equipo facilitador para transmitirles la molestia de Caracas por las críticas contra el gobierno de Maduro que hizo la primera ministra de Noruega, Erna Solberg, en la asamblea anual de la ONU.

“La reducción de la democracia, el respeto de los derechos humanos debe ser algo preocupante para todos nosotros. Hemos visto graves violaciones de derechos humanos en muchas partes del mundo, en Venezuela”, dijo la gobernante noruega en un discurso pregrabado ante las Naciones Unidas.

El líder negociador noruego, Dag Nylander, habló ante la prensa la noche del sábado para reivindicar la imparcialidad de su nación en el diálogo de México.

“El equipo facilitador de Noruega quisiera enfatizar que mantendrá y demostrará estricta imparcialidad en su trato con las partes, según las pautas establecidas. Lamentamos que la reciente declaración en la ONU pueda afectar la confianza en nuestro papel”, expresó, confiando en que se reanudaran las negociaciones para lograr “avances importantes” en esa ronda de diálogo.

Rodríguez apuntó minutos después que esa declaración de Nylander era suficiente para dar “por superado” lo que calificó como “un impasse” con el Reino de Noruega y reanudar las negociaciones del fin de semana.

Comunicados de las partes en las últimas tres semanas adelantaron que en estas reuniones se abordarían la reforma del sistema judicial venezolano, los mecanismos para reflotar la economía y el respeto por la institucionalidad.

La delegación oficialista mostró a su llegada a Ciudad de México carteles que exigían la libertad del empresario colombiano Alex Saab, detenido en Cabo Verde bajo pedido de extradición de Estados Unidos, considerado por el poder ejecutivo venezolano como su enviado especial con rango diplomático.

El oficialismo nombró a Saab como miembro pleno de su delegación y denunció su “secuestro” en el país africano. “Alex Saab es delegado pleno de la mesa de diálogo en México”, expresó Rodríguez a la Voz de América a las afueras del hotel Sofitel, donde se reúnen los delegados de las partes en conflicto, Noruega, Rusia y Países Bajos, estos dos últimos como países acompañantes.

Posturas inamovibles

Alfredo Michelena, sociólogo y diplomático venezolano, especializado también en materia económica, advierte que las burocracias políticas de países desarrollados como Noruega “tienen su vida propia” y considera que la primera ministra Solberg no hubiera dicho lo expresado sobre Venezuela si no estuviera a punto de abandonar su cargo tras haber perdido las elecciones en su nación.

“Esto molestó a Maduro que había tenido una ráfaga de intervenciones en la Asamblea General de las Naciones Unidas en contra de él. Maduro decidió utilizar un método muy diplomático que es retrasar una reunión como una especie de protesta. No hubo mayor conflicto, yo creo que es una cosa normal que sucede entre cualquier gobierno desde las cancillerías”, comenta.

Michelena asegura a la Voz de América que los noruegos siguen “muy comprometidos” con el diálogo de Ciudad de México. Observa que el oficialismo aprovechó el impasse para “darle más fuerza” a su denuncia sobre el caso de Saab. “La postura (neutral) de Noruega no va a cambiar”, anticipó.

La declaración de la primera ministra de Noruega sobre Venezuela en la ONU fue sorpresiva, si bien cierta en su contenido, opina Giulio Cellini, abogado de la Universidad Católica Andrés Bello y analista de asuntos de política exterior.

“Debe haber mucha madurez para distinguir entre la política exterior de Noruega y la capacidad probada de estructurar negociaciones exitosas. Debo decir que me impresionó que la primera ministra de Noruega, siendo un país tan prudente, haya hecho esas declaraciones en la ONU”, dice a la VOA.

Cellini, asesor de la comisión de política exterior del Parlamento venezolano electo en 2015, de mayoría opositora, critica el papel “lamentable” de la delegación oficialista al anunciar la incorporación de Saab, que es, a su juicio, “materialmente imposible”, sin injerencia posible de la oposición venezolana.

A su entender, esa decisión es propia de una conducta “impropia” del decoro y la responsabilidad que amerita una negociación como la de Ciudad de México.