La vicepresidenta de Perú, Mercedes Aráoz, anunció el martes su renuncia de manera “irrevocable” a su cargo y declinó también el nombramiento de la oposición como presidenta encargada.
Aráoz, quien fue nombrada por el disuelto Congreso, de mayoría opositora, alegó que “no existen las condiciones mínimas para ejercer el encargo”, por lo que pidió al mandatario Martín Vizcarra que convoque a elecciones “en el más breve plazo”.
En un mensaje a través de Twitter, Araoz citó también una declaración del mismo martes de la Organización de Estados Americanos (OEA), que propuso que el Tribunal Constitucional debería resolver la disputa sobre la legalidad del presidente Vizcarra de disolver el Congreso.
Aráoz prestó juramento el lunes en una sesión parlamentaria celebrada en respuesta a la orden de Vizcarra de disolver el Congreso. El mandatario cerró el parlamento después de que no se le concedió la posibilidad de instalar rigurosos filtros al proceso de elección de miembros del Tribunal Constitucional, un órgano clave en el manejo del poder local.
Vizcarra tiene el apoyo del ejército y de la policía. El martes apareció en una fotografía rodeado de militares en señal de respaldo.