EV HOUSTON

Desde el mundo del entretenimiento, hasta profesores universitarios y profesionales de la comunicación se han visto salpicados por la ola de denuncias por abuso y acoso sexual en Venezuela.

En las últimas semanas de abril empezaron a publicarse en redes sociales varias denuncias contra el cantante Alejandro Sojo, vocalista de la banda de rock Los Colores, a quien se le acusa de haber tenido relaciones con menores siendo él mayor de edad.

A estas, siguieron las denuncias contra otros miembros de bandas musicales, como Tony Maestracci, de Tomates Fritos.

Poco después, comenzaron a salir más denuncias contra distintas personalidades del gremio artístico y cultural, y la situación llevó a que la Fiscalía anunciara el inicio de investiga- ciones contra varios de los señalados en redes sociales.

En este sentido, baterista de la banda Le’Cinema, Daniel Landaeta, también fue acu- sado de abuso sexual. Esta banda anunció su disolución mientras que bandas como Okills o Tomates Fritos informaron sobre la expulsión de sus integrantes señalados.

Entretanto, el escritor venezolano Willy Mc- key, quien se suicidó poco después, publicó un comunicado en su cuenta de Instagram en el que también asume que cometió estupro enelpasado. “Deboreconocerqueesteepi- sodio tuvo lugar en un momento en el cual yo era una figura pública y estaba en una relación formal con quien hasta hoy ha sido mi pareja”, dijo Mckey en el comunicado, luego de que la víctima lo acusara creando una cuenta en Twitter bajo el anonimato. El seudónimo que usó la víctima es “Pía” y según indicó el hecho ocurrió cuando tenía 16 años y él 36.

PERIODISTAS INVOLUCRADOS

El 29 de abril, el fiscal general oficialista, Tarek William Saab, anunció en Twitter la apertura de una investigación penal contra César Batiz, director del medio El Pitazo, y el también pe- riodista Víctor Amaya “por denuncias públicas de mujeres víctimas de violencia psicológica y acoso sexual, sancionados en la Ley Orgánica sobre el Derecho a la Mujer a una Vida Libre de Violencia”.

OPOSICIÓN ADJUDICA LA SITUACIÓN AL SISTEMA

La oposición señala que la “difícil” situación que atraviesa Venezuela también supone una “terrible” realidad para las víctimas de este tipo de hechos, debido a que “no han tenido el apoyo del sistema”.

“No existen mecanismos de monitoreo (vigi- lancia) y acompañamiento a las víctimas y no existen instituciones a las que acudir en busca de protección. Hoy se han visto forzados a re- currir a las redes sociales por cuanto el sistema les ha fallado”, agregó.

En paralelo, Fernando Pereira, directivo de la organización defensora de derechos de los niños y adolescentes CECODAP, considera que la situación “evidencia un fenómeno” que ha sido “tabú” en una sociedad “que sigue lle- nando de culpa, de vergüenza, a las víctimas”.

“Nos tocó la puerta, nos explotó en la cara,
y como sociedad nos está indicando que la mayoría de las víctimas que se han expresado son adolescentes. Hay una relación de poder, una asimetría, con personas adultas que se valieron de tener más edad, más información, más experiencia” para cometer abusos, dijo Pereira a la AFP, en una nota recogida por Infobae.

Pereira denuncia opacidad en las cifras oficia- les y subraya subraya que la gran mayoría de los abusos sexuales contra menores ocurren en su entorno cercano, familiares, amigos, personas de los sitios que frecuentan. El 80% de las víctimas, sostiene, son niñas.