Foto: EFE

Hacer entrevistas es importante. Los análisis también lo son. Hacemos un alto en las acostumbradas charlas encuadradas en Conversaciones para revisar la opinión de personalidades diversas sobre la crisis profunda en lo político, económico y social por la que atraviesa la tierra natal de Simón Bolívar. Por fin el mundo ha entendido que Nicolás Maduro es un dictador, que a este país suramericano el hambre, la escasez de medicinas, la inseguridad desbordada, la carencia de instituciones democráticas aunadas a la corrupción y el narcotráfico, lo han hundido en una crisis de enormes proporciones que afecta a propios y extraños.

Por si fuera poco, cada vez son más los venezolanos comparten la tesis de que el desgobierno del país es producido por alguien que no ha podido demostrar lo que exige la constitución en sus artículos 41 y 227: para ser elegido y ejercer la presidencia de Venezuela hay que ser venezolano por nacimiento y no poseer otra nacionalidad. Maduro no ha podido probar lo primero y tenemos certeza de lo segundo por provenir de un vientre colombiano.

Las redes sociales, páginas web y otros medios alternativos estallan de información proveniente de Venezuela, el mundo se convirtió, como lo vaticinó Mac Luhan, en una aldea global donde los sucesos y acontecimientos son conocidos por la opinión pública del planeta en segundos. Y es mucho lo que se comenta de ella.

El expresidente de Méjico, Felipe Calderón, dijo vía Twitter el miércoles 26: «Es probable que estén comenzando las últimas semanas del régimen despótico de @NicolasMaduro. No podemos dejar solos a los venezolanos». Calderón enciende así las alarmas de lo que viene, más opacidad, mayor oscuridad y represión que caracteriza el final de toda dictadura.

Jorge Quiroga, exmandatario boliviano, a través de su cuenta @tutoquiroga, también se pronunció sobre la situación política venezolana en los siguientes términos: «Venezuela de pie, dictadura de rodillas. Libertad derrotará tiranía. Democracia triunfará sobre autocracia». Mas tarde, en la cadena de noticias CNNE en el espacio Conclusiones, Quiroga criticó las actuaciones de los gobiernos de Estados Unidos y de Colombia calificándolas de «moderadas» frente a la crisis de Venezuela debido a la apertura económica de Cuba y el proceso de paz en el vecino país. «Lo voy a decir con toda claridad… con todo respeto, el presidente Obama y el Papa están privilegiando la apertura en Cuba. Obama y el Papa quieren la paz en Colombia, pero eso no pueden construirse a costa de tolerar una tiranía en Venezuela mientras sigan fluyendo los barriles de petróleo a Cuba para sostener ese país hasta que funcione la apertura y mientras siga la tiranía de Venezuela cobijando a las Farc, las armas y las drogas… esto no es sostenible”, concluyó.

«Ánimo Venezuela» ha dicho por las redes sociales Álvaro Uribe Vélez acompañando su frase con fotografía de la multitudinaria movilización ciudadana que se realizara en Caracas en la llamada «Toma de Venezuela». Alejandro Toledo de Perú también se expresó: «Solidaridad continental con #Venezuela #TomaDeVenezuela»

Expresidentes de Costa Rica solicitaron al mandatario en funciones, Luis Guillermo Solís Rivera, «tome acciones firmes, mediante el uso de las herramientas diplomáticas disponibles, con respecto a la situación que se vive en Venezuela». En la misiva expresan que «llegó la hora de actuar con firmeza con los instrumentos que prevé la Carta Democrática Interamericana, y lo instamos a que -como ha sido la tradición costarricense- su gobierno promueva en la OEA la defensa de la democracia. Firman la carta Luis Alberto Monge Álvarez, Oscar Arias Sánchez, Rafael Ángel Calderón Fournier, José María Figueres Olsen, Miguel Ángel Rodríguez Echeverría y Laura Chinchilla Miranda.

Por su parte. Andrés Oppenheimer, columnista del Miami Herald/el Nuevo Herald y miembro del equipo ganador del Premio Pulitzer, escribió en su columna de este miércoles: «En vista de los sucesos más recientes, las democracias de la OEA deberían invocar la Carta Democrática Interamericana del grupo e imponer un ultimátum por el cual Venezuela debería restablecer el orden constitucional antes del 15 de noviembre y permitir un referendo revocatorio antes del 10 de enero o, sería suspendida de la comunidad diplomática regional. Esa sería la manera más efectiva de reabrir una vía constitucional para resolver la crisis y evitar tanto una escalada de la violencia como una posible oleada de cientos de miles, o tal vez millones, de refugiados venezolanos, que se sumarían a los 1.4 millones que ya han salido del país. Es hora de actuar, antes de que sea demasiado tarde.

El también periodista y escritor Carlos Alberto Montaner ha afirmado en repetidas ocasiones que “la dictadura de Maduro no le deja otra opción a los venezolanos que la rebelión legitimada en la propia Constitución del país”.

Hemos hecho una revisión rápida para poner en blanco y negro lo que piensan en el mundo sobre la gravísima situación venezolana. La oposición del país, por su parte, ya anunciado algunas iniciativas que en los días por venir llevarán adelante: el viernes 28 se realizará un paro nacional por 12 horas. El domingo 30 plantearán al Vaticano se apruebe la agenda electoral para que se convoque a elecciones generales. El jueves 3 de noviembre esta convocada una movilización en Caracas, con dirección al palacio presidencial Miraflores con la intención de informar a Nicolás Maduro de su destitución. Y la Asamblea Nacional, en sesión permanente, declarará la responsabilidad política de Nicolás Maduro.

El ambiente en Venezuela es de incertidumbre y agitación. Los venezolanos están dispuestos a recuperar la libertad secuestrada, la democracia arrebatada por 18 años. El mundo debe estar atento y acompañar a las 30 millones de almas que creen fehacientemente que es ahora el momento de salir de la tiranía.

Los venezolanos están dispuestos a tomar las calles para hacer valer sus derechos.