En Venezuela, los gestores cobran entre 200 y 500 dólares por agilizar la entrega del documento. Composición: Milka Jourdan.

La falta de insumos ha generado retrasos e irregularidades en la expedición del documento de viaje

En la cuenta de Twitter del Saime (Servicio Administrativo de identificación, migración y extranjería) @RedSocialSaime se lee una y otra vez la misma queja. El organismo, cuya sede central se encuentra en la ciudad de Caracas, se encarga de emitir el pasaporte nacional a venezolanos residentes dentro y fuera del país. Sin embargo, lo que anteriormente era un proceso sencillo y relativamente rápido se ha convertido en un dolor de cabeza para muchos.

“Señores ¿cuándo es la impresión del pasaporte de mi bebé? Llevo 4 meses esperando #NecesitoPasaporte”, escribe la usuaria @Alba_lopez88 en Twitter. Gustavo Blanco, @Gtavo_blanco, le dirige un mensaje a Juan Dugarte (@Juan_Dugarte), director del SAIME: “necesito viajar urgentemente, llevo desde agosto (5 meses) en espera de mi pasaporte. Por favor, ¿hasta cuándo?”. “Me niego a alimentar a las mafias. Solicito mi pasaporte, es mi derecho”, dice   @Psicochamos.

Los usuarios también han utilizado la red social para denunciar el cobro de grandes sumas de dinero por parte de gestores,  e incluso  trabajadores del SAIME, a cambio de agilizar la entrega del documento. Los montos oscilan entre 400 mil y 800 mil bolívares. En dólares varía entre 200 y 500.

Juan Dugarte, designado director general del Saime en abril de 2016, reconoció las irregularidades del proceso y alegó que se debía a la falta de material. En septiembre del año pasado declaró a los medios que la emisión de pasaportes estaría totalmente operativa para el siguiente mes de octubre. “El material para elaborar las libretas es importado, al igual que el resto de los insumos, como la lámina de policarbonato donde va el chip con los datos de la persona. Para finales de octubre estará al día la emisión de los pasaportes”, dijo el funcionario en aquella oportunidad.

En un encuentro con los trabajadores del SAIME, celebrado en enero de este año, Dugarte dijo estar al tanto del cobro ilegal de dinero por parte de terceros, para agilizar el trámite. “Hemos detenido y puesto a la orden del Ministerio Público a más de 60 gestores y funcionarios (por esta práctica)”, señaló al respecto. También agregó que quienes incurren en estas irregularidades “están dándole una puñalada a la Revolución”. No mencionó nada sobre la emisión de los pasaportes, que hasta el día de hoy, continúa presentando retrasos.

Larga espera

Laurimar Pereira es venezolana y vive desde hace tres años en Panamá. En julio de 2016 hizo la solicitud para renovar su pasaporte y el de su esposo, a través de la página web del SAIME. Seis meses después recibió un correo con la fecha de su cita en la Embajada de Venezuela en Panamá, para la toma de sus datos. “Será el 30 de enero, pero ese día me voy de viaje”, dijo muy angustiada.

Con su hija menor vivió una situación similar. Solicitó la renovación de su pasaporte en febrero de 2016, en julio recibió el correo de parte del organismo y en noviembre fue a retirar el pasaporte, a pesar de que en la Embajada le aseguraron que en dos meses estaría listo. “En ese entonces llamé para preguntar por qué tardaba tanto y la única respuesta fue: toca esperar. Prácticamente esperé un año”.

En su página web, la Embajada de Venezuela en Panamá deja bien claro que la sección consular se encarga únicamente de capturar los datos (impresiones dactilares, fotografías, etc.) de los ciudadanos venezolanos que solicitan la cita al SAIME, más no tiene ninguna influencia en el proceso de emisión de pasaportes que le corresponde exclusivamente al organismo. La información se lee en el apartado “¿Retrasos en el trámite de renovación /Expedición de pasaportes?”.

Una vez listos los pasaportes se envían por valija diplomática a la Embajada. Al contactar al Consulado de Venezuela en Panamá, para solicitar información sobre el tema, indicaron que no ofrecerían declaraciones al respecto.

“Pensé en viajar a Caracas a sacar el pasaporte, pero cuando nos enteramos de las mafias que hay, decidimos no ir ante el temor de quedarnos varados. Tampoco estaría dispuesta a contribuir con la corrupción”, afirmó Pereira.

El empresario venezolano Eduardo Soto sí viajó a Caracas para solicitar el pasaporte. Le pagó a un gestor 90 mil bolívares en septiembre del año pasado para que le entregaran el documento en un par de días, pero el proceso se tardó un mes. “Durante ese tiempo no pude salir del país, me quedé preso allá”, contó Soto.

Otros han corrido con suerte. Tal es el caso de Carlina Istúriz, quien también vive en Panamá. En octubre del año pasado solicitó la renovación de su pasaporte y ya en diciembre estaba listo.