Panamá y Venezuela están atentos a las decisiones del magnate norteamericano, una vez ocupe la silla presidencial
Quizás no mostrará al personaje más popular o querido, pero la toma de mando de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, este viernes 20 de enero, mantiene expectante al mundo entero. ¿Qué pasará con Trump al frente de la Casa Blanca? ¿La globalización sufrirá un gran impacto? El magnate es el centro de un mar de interrogantes.
“Las preocupaciones mundiales no son escasas. Por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional ya cambió sus proyecciones para 2017 y 2018, pensando en que los anuncios separatistas de Trump pudieran significar un retraso en la economía mundial”, explicó a El Venezolano de Panamá, Luis Angarita, analista internacional radicado en Venezuela.
La victoria de Trump sorprendió a los mercados internacionales. Sin embargo, a esa enérgica reacción inicial, le siguió la calma. Su primer discurso, con mucha cordialidad, calmó por momentos el shock que significó su triunfo ante Hillary Clinton. ¿Qué viene después del viernes 20 de enero?
“Hay muchas expectativas, buenas y malas. Es cuestión de esperar porque, a mi modo de ver las cosas, Trump sigue siendo una incógnita. Se ha propuesto a atacar a China, por decirlo de alguna manera, y eso pudiera traer graves consecuencias al comercio mundial. Tiene que saber hacer las cosas y no ser tan radical, porque puede salirle muy caro y no solo a Estados Unidos, que tiene la economía más grande del mundo, sino globalmente”, opinó el economista Ernesto Bazán.
Latinoamérica
Angarita anticipa una indiferencia total de la administración de Trump hacia la región, en especial con Venezuela. “El mejor antecedente lo tenemos con Bush, otra de las candidaturas republicanas, que poco tuvo que ver con América Latina. La administración de Obama sí tuvo injerencia con algunos sectores venezolanos, pero ahora cambiaron las cosas. Trump solo piensa en Estados Unidos y su lucha con naciones potencia”, explicó.
Durante el Foro Visión 2017, celebrado recientemente en Panamá, Iván Zarak, viceministro de economía y finanzas panameño, se refirió, aunque brevemente, a la llegada de Trump a la Casa Blanca. “No sabemos lo que va a pasar. Estamos expectantes”, opinó.
Bazán fue un poco más allá y pensó en los tratados de libre comercio. Un punto que considera sumamente importante, en especial para Panamá, ya que históricamente el principal socio comercial de la nación centroamericana en el mercado de bienes, ha sido Estados Unidos.
“A mi modo de ver las cosas, la prioridad de la nueva administración no será enfocarse en Panamá. El país, por su tamaño y relevancia en la economía mundial, no estará en el foco de atención. Sin embargo, Trump durante sus discursos, ha hablado sobre modificar los tratados de libre comercio en general. Es prematuro adelantarse, pero no es malo comenzar a pensar en las consecuencias, si es que al final se hacen cambios”, explicó el economista.
Impactos importantes
Bazán, mandó a seguir de cerca la tensión política entre Estados Unidos y China porque las consecuencias pudieran afectar indirectamente a Panamá. El experto dijo que el Istmo es un país con una economía de reexportación y los productos mayoritariamente vienen de China.
“Los roces entre los jugadores más importantes de la economía mundial pueden generar cambios internos y eso conllevar a la modificación de aranceles, políticas comerciales, impulsos, trabas de cualquier tipo y no específicamente contra Panamá, sino en general”, sostuvo Bazán.
Angarita es un poco más entusiasta y piensa que el Canal de Panamá continuará siendo una herramienta muy útil para Estados Unidos y en todo caso, las relaciones se mantendrán bastante bien. “Seguirán siendo unos socios comerciales importantes”, dijo el analista.
Cubanos en Panamá
Días antes de entregar su mandato presidencial, Barack Obama puso fin a la política “Pies secos, Pies Mojados”, una ley que permitía a los cubanos que tocaran tierra estadounidense, permanecer de forma legal en el país.
Después de este anuncio, José Carrillo, director del Servicio Nacional de Migración de Panamá, declaró a los medios panameños que los cubanos que llegaron de manera irregular al país para luego intentar trasladarse a Estados Unidos atravesando Centroamérica, pudieran ser deportados.
«El argumento de que van para Estados Unidos por la ley Pies secos, Pies mojados, ya no tiene razón de ser», señaló Carrillo.
El grupo de cubanos que ha cruzado por el país, según números de Cáritas Panamá, fundación que les ha brindado refugio, asciende a 276 en lo que va de 2017. Al cierre de esta edición, 69 personas se encontraban en la casa de ayuda.
“El hecho de que estén en Cáritas no les da legalidad en ningún momento. Ellos están en condiciones irregulares en el país y no se pueden quedar», sostuvo Carrillo.
Los cubanos en el Istmo tienen como última esperanza algún anuncio de Trump que los beneficie.