Vía La Vanguardia
Alejandra Marisa Rodríguez es abogada y periodista, tiene 60 años y acaba de convertirse en la primera mujer de esa edad en ganar el concurso Miss Universo Buenos Aires. Tras esa distinción representará a la provincia en la final de Miss Universo Argentina 2024.
La elección de Miss Buenos Aires tuvo otro dato diferencial: ese día, previo a Rodríguez, la primera finalista del certamen resultó ser una mujer de 73 años. Ahora, Alejandra deberá competir con varias congéneres de todo el país.
La Miss Universo Argentina 2024 será elegida el próximo 25 de mayo, cuando Yamile Dajud, Miss Universo Argentina 2023, coronará a su sucesora.El triunfo de Rodríguez generó cierto asombro popular, no por poner en discusión el merecimiento del título de la ganadora, sino por no asociar este tipo de certámenes a personas de su edad. Diego Bernardini, médico y máster en Gerontología, señaló a Clarín que »la sorpresa tiene que ver con el hecho de que la belleza siempre estuvo relacionada a la juventud».
»Lo que hoy estamos viendo es una nueva realidad que tiene que ver con belleza, con encanto, con sensualidad, con seguridad, con sonrisas», explicó el especialista para añadir después que todo esto se vincula también »al hecho de que hoy las personas nos estamos cuidando más».
Esto, aclaró, se refiere a »un autocuidado bastante más relevante, que no pasa sólo por cirugías o por tratamientos, sino por cómo gestionamos nuestras propias emociones, nuestra seguridad y cómo capitalizamos todo lo que hemos vivido en las décadas pasadas».
En esa línea, el médico destacó lo que cada vez más se puede ver en las redes sociales, »con cada vez más personas -tanto hombres como mujeres- que muestran los atributos que les da la mediana edad y la edad madura, frente a un indicador que ya dice muy poco, que es la edad cronológica o biológica».
La llegada de una persona de este segmento etario al punto más alto de un certamen de este tipo -agregó Bernardini- es una muestra más de cómo »se extendieron las etapas de la vida y se borronearon los límites, que son más permeables y flexibles».
»Eso es lo que lleva a ver no sólo la consagración de esta mujer de 60 años, sino un dato que no es menor y que tiene que ver con que las otras finalistas van de 18 a 40 años. Tenemos que pensar que también se va a enfrentar con personas que están por arriba de lo que supuestamente siempre fue una Miss Universo, que rondó los veintitantos o treinta y cortos años, eso me parece que eso es lo principal”, enfatizó.