Ricardo Santana trabaja de la mano de Luis Romero, quien por más de 20 años fue el productor de Franco de Vita. Foto: Cortesía.

El artista venezolano pasó de hacer reportajes y cubrir pautas periodísticas a montarse a cantar en una tarima

Cuando se hizo esta entrevista al cantautor venezolano Ricardo Santana, el más reciente video clip de su sencillo “Qué bonito es el amor”, una canción de género urbano, sumaba más de 140 mil reproducciones en YouTube. Santana, quien es periodista de profesión, se lanzó hace un año al mundo musical y de repente todo cambió. Él ya no hace las preguntas, las contesta.

El caraqueño está residenciado en Panamá desde hace cinco años, de los cuales, dos los trabajó como reportero de CB24. “Fue una experiencia muy grande que me llenó demasiado en todos los aspectos, pero lo mío siempre ha sido la música”, dijo Santana en la comodidad de su hogar y después de haber cumplido parte de su extensa gira por los medios panameños.

“Estoy sumamente agradecido por el recibimiento que he tenido por parte de los medios en este país. Ha sido increíble. No he sentido jamás algún rechazo y eso se agradece”, dijo el artista de 35 años de edad. La vena artística de Santana no es nueva, de hecho, trabajó como actor de televisión en Venezuela (serie Amor Urbano de Venevisión).

Todo o nada

Sin embargo, no fue hasta ahora que se decidió a dedicarse de lleno a su mayor pasión: la música. “Cuando llegué a Panamá pensé en hacerlo, de hecho grabé el tema ‘No me pidas’ con un ícono de la canción panameña, el señor Osvaldo Ayala. Sonó bastante, pero ahí quedó todo y ante la realidad me tocó aceptar la propuesta periodística”, recordó.

Cuando comenzó a sonar insistentemente en la radio la canción que él mismo escribió, Santana formaba parte de la edición 2013 de Dancing with the Stars, programa transmitido por TVN que le abrió muchas puertas.

“Todo me ha dejado una importante experiencia, que ahora pongo a mi favor. Sé que no es fácil el cambio, pero estoy luchando por algo. Mi sueño es que la gente cante mis canciones. Quisiera, en el camino, vivir de mi música”, sostuvo el artista, al tiempo que reconocía que dos de sus máximas influencias musicales son Franco de Vita y Guaco.

En este proceso de cambios, sus papás, junto a su esposa, la presentadora de televisión y actriz Adriana Prieto, han sido pilares fundamentales. Lo apoyan en todo, incluso le dan consejos hasta para posar en las fotos.

“Mis padres recientemente se mudaron a Panamá y la verdad eso es algo que me tranquiliza. Ellos son, junto a mi esposa, mis mayores críticos y fanáticos a la vez. Lo doy todo por ellos”, dijo.

Súper activo

Ricardo Santana está al frente de una productora audiovisual llamada Santana Mundo, la misma que le valió para grabar el video clip de su tema “Qué bonito es el amor. “También trabajamos la parte web para todas aquellas empresas que apunten al marketing digital y la grabación de comerciales”, agregó.

Cuando tiene tiempo libre, se dedica a prepararse para participar en triatlones y duatlones, lo que le permite, según confesó, comer demasiado y aun así mantenerse en forma.

“Mi carrera musical se está llevando casi todo el tiempo, sin embargo estoy preparado para todo. Este mundo requiere de muchos esfuerzos, sobre todo económicos, pero a medida que se vaya conociendo mi música, se irán abriendo puertas”, concluyó.

En pocas palabras…

Una ciudad: Caracas.
Un plato de comida: Pabellón venezolano.
Una canción: In my life de los Beatles.
Un libro:
Memorias de mis putas tristes de Gabriel García Márquez.
Un artista: Franco de Vita.
Un personaje:
Mis padres.
Una frase: “No hay segunda oportunidad para una primera mala impresión”