El papa Francisco ha decidido dar a las mujeres el derecho a votar en una próxima reunión de obispos, un cambio sin precedentes que refleja sus esperanzas de que las mujeres y los laicos ganen poder de decisión en la Iglesia católica.
 
Francisco aprobó los cambios en las normas del Sínodo de Obispos, un organismo vaticano que congrega a los obispos del mundo en encuentros periódicos.
 
El Vaticano publicó este miércoles los cambios aprobados por el pontífice, que hace hincapié en su visión de que los laicos asuman un papel más grande en asuntos de la Iglesia limitados durante mucho tiempo a clérigos, obispos y cardenales.
 
Hace décadas que las mujeres reclaman el derecho a votar en los sínodos. El próximo está previsto para octubre.
 
Desde el Concilio Vaticano Segundo, las reuniones de la década de 1960 que modernizaron la Iglesia, los papas han convocado a los obispos a Roma durante unas pocas semanas cada vez para abordar temas concretos.