Panamá cumplió este miércoles dos años en pandemia con una alta tasa de vacunación y en control de la covid-19, que ha causado más de 8.120 muertes y golpeado severamente a una economía basada en los servicios que ya comenzó a levantarse.
El primer caso de infección con el coronavirus fue reportado por las autoridades el 9 de marzo de 2020. De inmediato se suspendieron las clases -que se retomaron en modalidad presencial esta semana – y las actividades económicas no esenciales, un cierre económico que duró varios meses y que llevó a la caída del 17,9 % del producto interno bruto (PIB) ese año.
El país centroamericano, de 4,2 millones de habitantes y que acumula casi 759.000 contagios confirmados, ha superado cuatro olas pandémicas, la más letal ocurrida entre finales de 2020 e inicios de 2021, que causó más de 50 muertos diarios.
Ahora, Panamá está dejando atrás la cuarta ola impulsada por la contagiosa variante ómicron, identificada en diciembre pasado y que llegó a causar más de 12.000 contagios diarios y una positividad por encima del 36 %, unas cifras inéditas a lo largo de la crisis.
CONTROL PANDÉMICO Y ALTO PORCENTAJE DE VACUNACIÓN
«A dos años de la pandemia de la covid-19, hoy nos amanece un nuevo día de esperanza, dentro de la zona de control del virus, en una población más resiliente, con una mayor cultura sanitaria y que a pesar de la adversidad, estamos más fuertes… somos un equipo», expresó el titular del Ministerio de Salud (Minsa), Luis Francisco Sucre.
En un comunicado, el Minsa destacó que el país «se encuentra en una fase de control de los principales indicadores de la pandemia, los cuales han sido atacados desde siete pilares estratégicos que incluye la trazabilidad, vacunación, garantizar la capacidad hospitalaria y la adquisición de nuevos medicamentos para el combate de la enfermedad, entre otros».
Desde que arrancó el plan nacional de inmunización anticovid en enero de 2021, se han aplicado más de 7,7 millones de dosis, la gran mayoría de Pfizer y el resto de AstraZeneca. La vacunación la reciben las personas mayores de 5 años, con un esquema de tres dosis para los mayores de 16.
«En Panamá, al menos 58 de cada 100 personas tienen esquemas completos de vacunación y el 73 % de las personas han recibido al menos una dosis de la vacuna covid-19, siendo uno de los países que tiene la mayor proporción de la población completamente inmunizada, por encima de la media mundial del 55 %», dijo la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en su más reciente informe-país, publicado el 22 de febrero pasado.
La estrategia de vacunación en Panamá fue ampliamente aceptada por la sociedad. Además de los hospitales, el Gobierno habilitó espacios en centros comerciales y hoteles para facilitar el acceso a la inmunización.
«Gracias al personal de salud #PanavaC19 que ha luchado incansablemente, a los voluntarios por su solidaridad, y a ustedes panameñas y panameños por no perder la fe. Sigamos acudiendo a los centros de vacunación por esa dosis de esperanza, UNIDOS SALDREMOS ADELANTE», escribió este miércoles en sus redes sociales el presidente panameño, Laurentino Cortizo.
Dada la elevada tasa de vacunación y la tendencia a la baja de los indicadores pandémicos, las autoridades anunciaron esta semana que se analiza eliminar el uso obligatorio de la mascarilla en espacios abiertos. Esta norma está vigente desde hace 20 meses y aplica también para los espacios cerrados.
EDUCACIÓN OBLIGATORIA PRESENCIAL
Tras dos años de enseñanza a distancia y semipresencial, Panamá reanudó el lunes las clases presenciales obligatorias, con aforo del 100 % en las aulas, y más de 950.000 alumnos retornaron a las escuelas.
Según los datos del Minsa, el 80 % de los estudiantes mayores de 12 años está vacunados contra la covid-19 y también el 35 % de los niños entre 5 y 11 años.
Ya se anunció que a partir de la próxima semana el programa nacional de inmunización regresará a las escuelas, por lo que se espera ampliar la cobertura vacunal de los más pequeños.
CONTINUAR LEVANTANDO LA ECONOMÍA, EL GRAN RETO
A dos años de iniciarse la pandemia, Panamá enfrenta el reto de continuar impulsando la golpeada economía, a pesar de que en 2021 creció un 15,3 % tras el desplome del año anterior.
La recuperación del PIB ha sido impulsada por la minería y el Canal de Panamá, vinculados al sector externo, lo que explica que las tasas de desocupación e informalidad siguen altas, con 11,3 % y 47,9 %, respectivamente.
Los empresarios han señalado que las preocupantes tasas de desocupación e informalidad demuestran la «poca capacidad de ejecución» de proyectos, ya identificados, que tiene el Gobierno, al que pidieron impulsar con más fuerza la construcción, el turismo y la pequeña y mediana empresa.