El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, dijo hoy que reaccionará con «cautela» ante las posibles decisiones en materia migratoria que tome el próximo Gobierno de Estados Unidos y que pueden llevar al país centroamericano a «revisar» sus propias políticas.
Aunque por su posición geográfica Centroamérica ha sido siempre un puente de paso para miles de migrantes ilegales que van hacia EE.UU., los flujos migratorios se han intensificado especialmente en el último año y han provocado una crisis humanitaria en la región.
El presidente electo de ese país, el republicano Donald Trump, prometió durante su campaña deportar de manera masiva a los más de 11 millones de migrantes ilegales que viven allí, lo que ha despertado inquietud en los países centroamericanos.
«Sí puede haber algún tipo de políticas que ha planteado el presidente electo que nos llevarían a nosotros a revisar algunas políticas internas nuestras, pero la reacción nuestra va a ser con cautela. A veces en las campañas, hay candidatos que dicen cosas y después cuando llegan a la realidad», afirmó Varela.
Según el mandatario panameño, la posición «rígida» de Trump con respecto a los migrantes «latinos» en EE.UU. obliga a los países de la región a «analizar» los distintos escenarios y los posibles nuevos «flujos migratorios».
En 2016, Panamá ha brindado atención humanitaria a más de 10.000 migrantes irregulares, la mayoría haitianos y cubanos que entraron al país a través de la peligrosa selva del Darién, frontera natural con Colombia, y que se quedaron varados en territorio panameño por el cierre de las fronteras en Costa Rica y Nicaragua.
«Nosotros somos muy cuidadosos con el tema de los derechos humanos y vamos a seguir siéndolo, pero también nos toca ver a nuestro país, a nuestro pueblo, en base a las decisiones que se toman en otras partes del mundo», añadió Varela.
Trump, un empresario de 70 años, sin experiencia política y con un polémico discurso antisistema, ganó la Presidencia de EE.UU. el pasado martes frente a la demócrata y avezada política Hillary Clinton, al obtener más de los 270 votos electorales necesarios.
Analistas políticos consultados por Efe dijeron que Trump podría usar el tema de la soberanía del Canal de Panamá para distraer la atención pública de la sociedad estadounidense cuando sea incapaz de incumplir sus promesas de campaña.
Durante una entrevista en marzo de 2011, Trump calificó de «estúpida» la decisión de EE.UU de devolverle el canal a Panamá, unas declaraciones a las que Varela restó importancia cuando fue preguntado hoy al respecto por periodistas.
«Yo he sido muy claro con el tema de las elecciones en Estados Unidos. El futuro de Panamá depende de los panameños y de las panameñas. Panamá se independizó de España en 1821, se separó de Colombia en 1903 y consiguió su soberanía el 31 de diciembre de 1999 y ahora avanzamos como un país libre y soberano», sostuvo el mandatario.
El canal de Panamá, por el que pasa el 6 % del comercio mundial, fue construido por los estadounidenses a principios del siglo XX y gestionado durante 85 años por ese país, hasta que pasó a manos panameñas el 31 de diciembre de 1999.
Los famosos Tratados Torrijos-Carter fueron firmados el 7 de septiembre de 1978 por el dictador panameño Omar Torrijos y el presidente estadounidense Jimmy Carter en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington, y establecieron un calendario que puso fin a la presencia colonial de Estados Unidos en Panamá.