Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) terminaron de entregar a la Misión de la ONU en ese país las 7.132 armas que tenían registradas, según estaba programado en la tercera fase de dejación de las armas individuales de los combatientes, iniciada el 20 de junio.

La Misión ha almacenado el armamento, dejando fuera sólo el acordado para la seguridad de los 26 campamentos de las FARC hasta el 1 de agosto, cuando los contenedores con las armas serán retirados y las zonas pasarán a ser espacios de capacitación y reincorporación de los ex guerrilleros.

La Misión también ha recuperado las armas de 77 caletas y ha destruido municiones y explosivos.

Con estas actividades, la Misión cumple con la Hoja de Ruta aprobada el 29 de mayo pasado.