«No quedó nada, desapareció, se borró». Así describe la argentina Jacqueline Pakota cómo quedó el ala del edificio parcialmente colapsado en la ciudad de Surfside, donde ella tenía dos apartamentos y donde al menos una persona ha muerto y un número indeterminado de residentes sigue desaparecido.
Y no es para menos. Ya no queda casi nada del cuadrante noreste de este edificio de primera línea de playa de Surfside, una pequeña ciudad vecina de Miami Beach.