POR: LA PATILLA
“Soy un gran historiador (…) Me enseñaron que los afroamericanos lucharon por este país desde el primer día”, decía en una entrevista el director Spike Lee, uno de los más comprometidos con mostrar y valorar a los afroamericanos en Estados Unidos.
Esa frase, que en realidad citaba a Crispus Attucks, quien fue asesinado en 1770, está ligada a su nueva película ‘Da 5 Bloods: hermanos de armas’ (también conocida como 5 sangres), que estará disponible desde el 12 de junio en Netflix.
La entrega a la nación, representada en la guerra de Vietnam, es el punto de partida de esta historia en la que cuatro excombatientes afroamericanos de ese conflicto regresan a la zona de combate en busca de los restos del jefe de su escuadrón y a la vez tras la promesa de un tesoro escondido.
La travesía es difícil, los confronta y les revela que esa experiencia de sacrificio no fue solo durante el combate o en el rudo ambiente militar, sino que ha sido algo que han afrontado todo el tiempo en sus vidas.
La sociedad los apartó, los olvidó y, específicamente relacionado con los protagonistas, los arrastró a lidiar con una discriminación racial sistemática, lo que redujo la posibilidad de crecer en su nueva vida.
Entre el drama y la acción que moldea a las películas bélicas, ‘Da 5 Bloods: hermanos de armas’ consigue dar ciertos giros en ese género. Por momentos, es irónica, brutal, pero a la vez lleva una serie de reflexiones en contra de la guerra, de la segregación y de la injusticia de la comunidad afroamericana, cuestiones que hoy tienen una relevancia impactante.
“No es difícil hacer una correlación entre lo que les sucedió a los niños negros en Vietnam y lo que les pasó a las comunidades negras con el coronavirus”, aseguró el director en una entrevista con el diario The Washington Post.
Como tampoco es difícil experimentar el contraste que se revela al mostrar los juegos entre la lealtad, el patriotismo, pero también la desatención y la falta de oportunidades.
“Creemos en la promesa de este país, pero todavía estamos esperando”, recalcó en el artículo del diario estadounidense un Spike Lee que después estaría marchando por la calles de Nueva York, tras la muerte de George Floyd a manos de un policía.
Pero volviendo a la película, el proyecto llegó a las manos del director de 63 años en el 2017, cuando estaba rodando ‘El infiltrado del KKKlan’, una historia inspirada en el caso real de un policía negro que lograba engañar a la secta racista del Ku Klux Klan y organizaba un operativo para revelar sus planes racistas y tratar de desmantelarlo.
‘Da 5 Bloods: hermanos de armas’ fue un guion que tuvo como título ‘The Last Tour’.
Fue escrito por Danny Bilson y Paul De Meo e iba ser llevado al cine por Oliver Stone, quien ya tenía experiencia en el cine bélico gracias a ‘Platoon’. Pero al final él abandonó el proyecto.
A Spike Lee le encantó, pero le hizo una modificación importante: cambió a los protagonistas de la trama, que eran soldados blancos.
Para el director, recordado por filmes emblemáticos como ‘Haz lo correcto’, ‘Bamboozled’, ‘Jungle Fever’, o ‘Malcolm X’, meterse literalmente en las entrañas de una guerra fue un reto muy fuerte. “Estábamos en la selva a cien grados y al otro lado del mundo. No era un estudio de Hollywood”, recordó.
Pero el esfuerzo ha dado sus frutos, ya que la película no solo le encantó a un grupo de veteranos de la guerra de Vietnam, a los que Lee se las presentó, para tener una impresión más cercana de los protagonistas reales de ese conflicto.
“Tuve el honor de proyectar esta película para muchos veteranos negros de Vietnam en Nueva York (…). Les encantó y fue muy conmovedor escuchar sus experiencias. Muchos eran adolescentes cuando fueron enviados lejos para matar gente”, recordó en una entrevista con Netflix.También la crítica ha reaccionado positivamente.
“Se trata de una mezcla impactante e incendiaria de sátira mordaz, drama y acción”, escribió Peter Bradshaw en el diario británico ‘The Guardian’.
Mientras que Justin Chang en Los Ángeles Times va más allá al escribir: “Su furia política transmite tanta urgencia que apenas puede ser contenida por una pantalla de televisión. Lo más destacado es cómo Lee (…) convierte esa furia en algo cinematográfico”.