Medios estadounidenses reportaron el domingo y el lunes que las fuerzas de seguridad venezolanas podrían haber discutido activamente un plan para matar al senador estadounidense por Florida, Marco Rubio, para lo que habían querido contratar a sicarios mexicanos.

Según los reportes, basados en un memorándum del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos enviado a la policía, el expresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello Rondón, estuvo directamente involucrado en el plan.

De acuerdo a la revista Político, la supuesta amenaza no fue corroborada por suficientes fuentes como para ameritar una explicación detallada, pero sí lo suficientemente preocupante como para alertar a la policía del Capitolio en Washington y a las fuerzas de seguridad en el Condado Miami-Dade, donde vive Rubio.

El senador Rubio ha sido uno de los promotores principales de las sanciones impuestas por el gobierno del presidente Donald Trump a funcionarios venezolanos y a menudo ha señalado a Cabello de estar involucrado en narcotráfico.

De acuerdo al memo, cuyas detalles fueron reportados primero por The Miami Herald, Cabello puede haber discutido reunir el dinero para matar a Rubio o para resolver “los problemas” que enfrenta el régimen chavista.

“CABELLO RONDON en efecto dio una orden… de asesinar al senador Rubio”, dice el memo. “Adicionalmente CABELLO RONDON se estaba comunicando con ciudadanos mexicanos no especificados para fomentar el asunto”.

Rubio y Cabello sostuvieron un enfrentamiento en Twitter poco después de ser sofocado un ataque al Fuerte Paramacay realizado por militares y civiles contrarios al régimen a principios del mes. Cabello acusó enonces a Rubio de ser “defensor de los terroristas” que atacaron el fuerte y se refirió a él como “NarcoRubio”.

El senador republicano respondió diciendo: “Diosdado ‘Pablo Escobar’ Cabello se ha puesto nervioso esta mañana”.

Cabello ha estado bajo sospechas estadounidenses de estar involucrado en el tráfico de drogas, cargo que ha negado rotundamente.