Un grupo de más de 450 venezolanos, entre varados por la pandemia del COVID-19 y otros que han decidido volver a Venezuela y no poseen los recursos económicos, ha decidido levantar su voz de manera pacífica para exigir vuelos humanitarios que los lleve de regreso a su patria.
Cuando cerró esta edición, representantes de este grupo ya se habían reunido en varias oportunidades con personal del consulado del régimen venezolano en Panamá, quienes fueron los encargados de tramitar los tres primeros vuelos humanitarios que en el mes de septiembre operó la línea aérea Conviasa a Maracaibo, Valencia y Caracas.
El grupo de manifestantes ha realizado varias concentraciones, además de la sede del consulado del régimen, optaron por alzar la voz en la estación de metro de Iglesia del Carmen en Vía España y en el Parque Urracá.
Apoyo
En todas estas iniciativas, han sido acompañados por Rafael Rodríguez, director de la Asociación de Refugiados y Naturalizados de Panamá (ARENA)
“Como asociación vigilante de los derechos de los extranjeros en Panamá hemos dicho presente para apoyar a este grupo que integran, en su mayoría, personas que ya no tienen como sostenerse económicamente en el país y quieren regresar a su país. El llamado es a las autoridades para que encuentren una pronta respuesta a esta problemática”, dijo Rodríguez.
Unidades de Proteger y Servir han acompañado las manifestaciones; en todo momento pacíficas.
“Queremos regresar a Venezuela. Nuestro tiempo en Panamá terminó. En Venezuela, capaz las cosas están peores, pero al menos uno está con la familia. Lo intentamos aquí y ya, no se pudo”, dijo uno de los manifestantes durante la concentración en Vía España.
Bianca Vílchez, una de las voceras del grupo, explicó que seguirán protestando y exigiendo respuesta de las autoridades competentes hasta que se logre el objetivo, que es regresar a Venezuela”.
Isabel Jiménez, del grupo de varados, pidió consideración para este grupo de venezolanos que solo está pidiendo regresar a su país.
“Yo vine en diciembre 2019 a visitar a mi hija y me tocó quedarme todo este tiempo por la pandemia. En nuestra casa nos quedamos sin recursos y la verdad necesito regresar a mi país. Mi situación en Panamá cada vez es más fuerte y llegó el tiempo de decir adiós. En Venezuela está mi esposo, el resto de mi familia. Ya no soportamos más esta situación”.