Saludos a todos. La tarea de conseguir información oficial al respecto es tarea imposible. Múltiples rumores van y vienen y muchos ni coinciden. Lo cierto es que se ha hablado de una temporada de 35 juegos por equipo, que puede arrancar entre el 20-23 de noviembre.

Producto de la pandemia, no se jugará en todos las ciudades y se ha dicho que se puede celebrarse en formato de burbuja entre Caracas y Maracay. Valencia también ha sonado, al igual que Barquisimeto. Nada seguro hasta ahora.

Incluso, se ha adelantado que todo el protocolo de bioseguridad por el tema COVID-19 está más que adelantado y listo, solo esperando la voz de play ball.

“En primer lugar se habló de las pruebas PCR y qué hacer en caso de positivos. Sólo se suspenderían jornadas si se dan brotes en alguno de los equipos. De ser uno o dos jugadores sólo se aislarían. Por supuesto todo el tema bioseguridad será cubierto por el gobierno”, escribió el periodista Robinson Álvarez en su cuenta de Twitter @RobyKing

A la carrera

Un periodista venezolano de amplia trayectoria en el béisbol venezolano, que prefirió guardar el anonimato, me comentó que existe el interés de los dueños de celebrar el campeonato y que, incluso, en solo tres semanas se puede armar el torneo.

“Varios días para cuadrar vuelos humanitarios de peloteros que están varados en distintos países y dos semanas de prácticas, sería suficiente. Chance para que se arme la temporada todavía hay”, me dijo esa fuente.

Sin embargo, todos estos planes serían en vano si la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) no levanta las sanciones que pesan contra Tigres de Aragua y Navegantes del Magallanes, crucificados por sus relaciones con el régimen venezolano.

“Solo están esperando esa respuesta. De hecho, en la liga ya se maneja un calendario, protocolos de bioseguridad, dinero del Estado y la decisión de jugar tipo burbuja como se ha hecho en otros países. Hasta donde entiendo, los abogados de la liga están metiendo mano para apurar una decisión, pero la OFAC se toma el tiempo que quiera y tampoco es que están muy apurados”.

En el caso de jugarse la temporada, otro punto que se ha tocado es el permitir o no público, y a esta la fecha solo se conoce de una propuesta para permitir el ingreso de 40 % del aforo total.

Una fuente radicada en Barcelona, estado Anzoátegui, me comentó que de parte de parte del régimen venezolano existe toda la intención de que haya temporada.

“Claro, eso les lava la cara un poco y transmite al exterior cierto grado de tranquilidad en todo el país. Bueno, eso es lo que ellos creen”, fue su comentario.