VÍA: LA PATILLA

LATAM Airlines Group SA, la aerolínea más grande de América Latina, anunció el martes que la compañía y sus filiales en Chile, Perú, Colombia, Ecuador y Estados Unidos han solicitado acogerse al capítulo 11 de la ley de quiebras estadounidense.

LATAM se convierte así en la última víctima corporativa de la pandemia del coronavirus, que ha paralizado virtualmente los viajes aéreos, uniéndose a la colombiana Avianca Holdings SA y a la australiana Virgin Australia Holdings Ltd en la solicitud de protección por bancarrota mientras reestructura su deuda.

“Hemos implementado una serie de medidas difíciles para mitigar el impacto de esta interrupción sin precedentes en la industria, pero en última instancia este camino representa la mejor opción”, dijo en un comunicado el CEO de la compañía, Roberto Alvo.

La aerolínea continuará volando mientras esté en esta situación. Sus filiales en Argentina, Brasil y Paraguay no se acogieron al capítulo 11 de la ley de quiebras de EEUU.

La estadounidense Delta Air Lines Inc es la mayor accionista de LATAM, tras comprar el año pasado un 20% por 1.900 millones de dólares cuando el sector vivía mejores tiempos.

LATAM dijo que había obtenido financiación de otros accionistas importantes, incluidas las familias Cueto y Amaro y Qatar Airways, que proporcionarán hasta 900 millones de dólares.

“En la medida en que la ley lo permita, el grupo acogería con agrado a otros accionistas interesados en participar en este proceso para proporcionar financiación adicional”, dijo la aerolínea, añadiendo que tiene unos 1.300 millones de dólares en efectivo a su disposición.

LATAM registró activos y pasivos en un rango de entre 10.000 y 50.000 millones de dólares, según un documento registrado ante el Tribunal Federak de Quiebras del Distrito Sur de Nueva York en EEUU.

S&P y Fitch rebajaron el viernes su calificación crediticia después de que la compañía confirmara que no pagaba intereses y capital en tres tramos de deuda por 1.000 millones de dólares.

LATAM, nacida de la fusión de la chilena LAN con la brasileña TAM en 2012, dijo que sus filiales brasileñas están en conversaciones con Brasilia sobre los próximos pasos a seguir y el apoyo financiero para las operaciones en el país.