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Donald Trump sorprendió al mundo con su triunfo a la presidencia de los Estados Unidos, desde el inicio de su campaña, ha optado por la provocación y con esa estrategia ha logrado situarse siempre en el centro del debate.

Además ha propuesto una serie de medidas que causan alarma tales como levantar un muro para evitar la entrada de mexicanos o restablecer el ahogamiento simulado y tácticas “mucho peores”, reseñó Antena3.

A continuación algunas de sus más polémicas propuestas:

Construir un muro “impenetrable” para evitar la entrada de mexicanos: el magnate aseguró que desde su primer día como presidente trabajará para construir un “impenetrable” muro, que incluirá el uso de mejor tecnología como sensores para detectar túneles subterráneos. Además ha reiterado que será México quien lo pague. “Construiremos un muro a lo largo de la frontera y México pagará por el muro, el 100%, ellos aún no lo saben pero pagarán”, afirmó.

Prohibir la entrada de musulmanes a Estados Unidos: Trump pidió prohibir la entrada en Estados Unidos de todos los musulmanes en respuesta al “odio” que, según él, siente parte de esa comunidad contra los estadounidenses. Abogó por un bloqueo “completo y total” a la entrada de musulmanes en el país hasta que las autoridades “averigüen lo que está pasando”. Además, durante su campaña sugirió cerrar o controlar Internet a todos los demás musulmanes del mundo.

Un test ideológico para los inmigrantes que quieran acceder a Estados Unidos: Donald Trump propuso durante su campaña el establecimiento de un test “ideológico” para inmigrantes que quieran acceder a Estados Unidos, como herramienta para luchar contra el terrorismo yihadista. “Sólo deberíamos admitir en este país a aquellos que comparten nuestros valores y respetan a nuestra gente.

En la Guerra Fría, teníamos un test de escrutinio ideológico”, afirmó Trump en un discurso sobre su estrategia para combatir el terrorismo yihadista pronunciado en la Universidad Estatal de Youngstown (Ohio).

Echar a todos los refugiados de EEUU: la crisis de los refugiados sirvió también de arma arrojadiza en la campaña hacia la presidencia de Estados Unidos. El siempre polémico magnate llamó abiertamente a cerrarles las puertas, mientras su principal rival en el lado demócrata, Hillary Clinton, era partidaria del asilo aunque con muchos matices y una vigilancia extrema.

Restablecer el ahogamiento simulado y tácticas “mucho peores”: Trump se mostró partidario no solo de restablecer la tortura por ahogamiento simulado a sospechosos de terrorismo si llegaba a la Casa Blanca, sino de aplicar tácticas “mucho peores”. Ya en una entrevista el año pasado, Trump afirmó que, de llegar a la Casa Blanca, restablecería ese método de tortura, consistente en verter agua sobre el rostro cubierto con una tela para provocar asfixia al detenido.

Rechazar el acuerdo climático de París y retirar los fondos de lucha ecológica: Donald Trump delineó su política energética y medioambiental, que pasa, por resucitar el proyecto del oleoducto Keystone XL y “cancelar” los acuerdos climáticos de París. El magnate señaló a través de su cuenta de Twitter que “el concepto de calentamiento global fue creado por y para los chinos con el fin de atacar la competitividad de la industria estadounidense”.

Salir del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y apela a la “independencia económica”: el ya presidente de Estados Unidos propuso la salida de su país del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TCLAN), que calificó como el “peor de la historia” del país. El magnate inmobiliario apeló también a “la independencia económica” de Estados Unidos en favor de la creación de puestos de trabajo.