El proclamado presidente interino de Venezuela, el joven opositor Juan Guaidó, dijo el viernes que la nación sudamericana «despertó de una pesadilla», en una aparición que sigue a la condena de países como Estados Unidos y la mayoría de América Latina al mandatario Nicolás Maduro y de apoyo a su gestión para restablecer la democracia en la nación.

Fue su primera conferencia de prensa desde que asumió como presidente encargado el pasado miércoles 23 de enero. Estuvo rodeado por miembros de la junta directiva de la opositora Asamblea Nacional y por una multitud de simpatizantes que lo apoya.

Durante la atípica rueda de prensa, Guaidó lanzó un mensaje claro al gobierno cubano: «Es hora que salga Cuba de las Fuerzas Armadas», dijo, aludiendo a una de las mayores demandas de la oposición venezolana, que ha denunciado la permanencia de funcionarios cubanos en cargos o como asesores en puestos clave para la nación.

En un momento de gran emotividad, Guaidó se refirió a los millones de venezolanos que han emigrado huyendo de la crisis que vive la nación: «Los extrañamos mucho (…) Prepárense para regresar muy pronto», dijo.

A su vez lanzó un mensaje de optimismo y agradecimiento a la multitud que lo aclamó.

«En Miraflores creen que nos vamos a desinflar», dijo aludiendo a la sede del mandatario Maduro. «Venezuela despertó de una pesadilla. Despertó para soñar, para hacer sus sueños realidad», dijo aludiendo, por ejemplo, al regreso de los exiliados que salieron del país huyendo de la crisis y a la eventual reapertura de medios cerrados u obligados a cerrar por presiones del gobierno.

Guaidó, de 35 años, casado y padre de una pequeña niña, cuenta con el respaldo del gobierno de EE.UU., la mayoría de países de la región y otros países de Europa y el mundo. Guaidó es además el líder de la opositora Asamblea Nacional.

«Aquí hay gente en la calle para rato, hasta que logremos el cese de la usurpación», dijo aludiendo a la eventual transición y realización de elecciones libres.

Guaidó dijo que la ruta a seguir es clara: «cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres». Para el fin de semana está previsto la realización de «asambleas populares» para rendir tributo a las víctimas de las protestas en Venezuela y la repartición de la Ley de Amnistía impresa.

También explicó que entre las prioridades está la protección de activos producto de la corrupción y la disposición de estos para el bien de Venezuela, y se refirió a la ayuda humanitaria por unos 20 millones de dólares que ha ofrecido Estados Unidos.

La designación de Guaidó busca una transición política y elecciones libres en la nación sudamericana, en momentos en que el gobernante Nicolás Maduro no acepta salir del cargo y cuenta aún con el respaldo de la Fuerza Armada Venezolana y el Tribunal Supremo de Justicia.