El campeón olimpico lanzó la semana dedicada a los depredadores del mar con la competencia más retadora de su carrera. Foto: Cortesía de Discovery Channel

La semana dedicada a los depredadores más temidos del mar dio inició el pasado 23 de julio con un evento especial. A las ocho de la noche, los fanáticos de SharkWeek pudieron disfrutar de una carrera entre Michael Phelps y un tiburón blanco por la supremacía del mar.

El objetivo del especial era demostrar si «puede un humano tener una oportunidad contra un tiburón en una carrera». «Es algo que siempre he querido hacer», manifestó Phelps mientras el bote se dirigía a mar adentro. Antes de enfrentarse con el depredador Phelps y el equipo viajaron a las Bahamas, en donde el estadounidense realizó una carrera de prueba con un tiburón de arrecife, seguido de una con un tiburón martillo.

Por motivos de seguridad, el campeón olímpico no se enfrentó directamente con los depredadores, sino a simulaciones y pruebas cronometradas. Para medir la velocidad de los selacios los expertos utilizaron un vehículo acuático con un señuelo atado en un extremo y un dron que grabaría la persecución realizada por el tiburón. Una vez obtenidos los resultados, el olimpico recibió un monoaleta, una pista de 50 metros y un tiempo que vencer. A pesar de darlo todo, Phelps recibió una medalla de plata contra el tiburón martillo.

Llegó la hora

Luego de las carreras de prueba, Phelps y el equipo de producción se trasladaron a Sudáfrica en donde el ganador de 23 medallas de oro se enfrentaría al gran tiburón blanco. Para esta carrera los expertos le ofrecieron un monoaleta más avanzado y un traje que simulaba la piel del tiburón, lo cual le ayudaría a tolerar la baja temperatura del agua. «Será difícil, pero nunca abandono un reto», manifestó el «Tiburón de Baltimore» al observar la rapidez con la que el gran tiburón persiguió al señuelo.

Una vez obtenidos los resultados, Phelps se encontró con una pista de 100 metros y un tiempo que vencer de 36 segundos. Al sonido de la pistola, el olímpico se lanzó al mar y con una facilidad inexplicable llegó al final de la pista…en 38 segundos. «No me gustan las medallas de plata», bromeó Phelps. «Pero la gané contra un tiburón blanco», agregó antes de preguntar «Cuando es la próxima?».

El olímpico volverá a participar de #SharkWeek durante “Shark School with Michael Phelps”, esta noche por Discovery Channel.