Muy preocupado. Así manifestó estar el arzobispo Roberto Luckert, representante de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), sobre la situación de los presos políticos que iniciaron un motín este lunes en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) de El Helicoide para denunciar maltratos.

Luckert señaló que una de las cosas más graves que han pasado bajo el régimen chavista-madurista es precisamente el caso de los detenidos por razones políticasy criticó además que no se respeten los documentos de excarcelación que, abogados aseguran, existen sobre algunos de los privados de libertad.

 

A su parecer, el hecho de que no se respete esto significa que en el país no hay democracia. “En este momento en Venezuela se está atropellando esa esencia del ser humano que es la libertad, nosotros como Conferencia estamos preocupados por esta situación“, insistió.