VÍA: INFOBAE

Este lunes 31 de octubre se conoció que el presidente de la República de Colombia, Gustavo Petro, se reunirá este martes primero de noviembre con el dictador Nicolás Maduro.

El encuentro de acuerdo con las fuentes oficiales de la Presidencia de la República será en territorio venezolano, exactamente en la ciudad capital: Caracas y girará en torno de algunos temas fundamentales: relaciones bilaterales, reapertura de fronteras y el reingreso de Venezuela al sistema interamericano de Derechos Humanos.

Temas que son de importancia vital y mediática, sobre todo el reingreso de Venezuela al sistema interamericano de Derechos Humanos, que es uno de los puntos de mayor importancia, ya que en múltiples ocasiones se ha señalado que en el vecino país se violan sistemáticamente los Derechos Humanos.

En un comunicado a la opinión pública, desde la sala de prensa de la presidencia, informaron que el presidente Gustavo Petro se desplazará hacia la ciudad de Caracas con su equipo de trabajo para sostener un almuerzo con el mandatario venezolano.

De acuerdo con las fuentes oficiales, el encuentro hace parte del liderazgo del presidente Gustavo Petro para impulsar la economía de la región y socializar su agenda a favor de los intereses del bloque latinoamericano y la protección de la Amazonia, como parte de las reuniones preliminares a la COP 27, comunicaron.

Probablemente, uno de los temas que se va a tratar con ímpetu en el encuentro será el de las trochas ilegales, ya que, los lazos de Colombia con Venezuela en términos económicos se han venido fortaleciendo desde todos los frentes, y en este sentido el presidente de Colombia, Gustavo Petro ordenó al ministro de Comercio cerrar las trochas entre Colombia y Venezuela.

Este se ha convertido en uno de los puntos de inflexión más importantes en la reapertura de la frontera colombo venezolana, puesto que es un efecto colateral en el que se fortaleció la ilegalidad y los grupos armados tienen dominada el paso por estos caminos periféricos y allí se fortalecieron.

Gustavo Petro, hace un par de semanas, habló de la importancia de reabrir el paso fronterizo entre Colombia y Venezuela para la actividad económica; sin embargo, se mostró preocupado porque, a pesar del mejoramiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países, hay un flujo importante por las trochas, o pasos ilegales.

Por ese motivo, le ordenó al ministro de Comercio, Germán Umaña, cerrar esos caminos, pues si estos siguen habilitados, la medida de habilitar el tránsito por el Puente Simón Bolívar no generaría el impacto esperado.

También manifestó su preocupación por la cantidad de dinero que ha circulado por ese paso legal, afirmando que “al cabo de un mes, por allí solo han pasado dos millones y medio de dólares en productos para aquí y para allá”.