Un juez federal estadounidense anunció que el 31 de agosto decidirá si procede o no la extradición del expresidente panameño Ricardo Martinelli a su país natal, donde es buscado por cargos de espionaje político.

Martinelli, presidente de Panamá entre 2009 y 2014 y quien permanece detenido en Estados Unidos, es acusado en su país de monitorear de manera ilegal las comunicaciones de al menos 150 personas mediante un sistema de intercepción. También es señalado de desvío de fondos públicos, aunque el exmandatario ha negado haber cometido algún delito y sostiene que es víctima de una persecución política.

El juez Edwin Torres anunció la fecha para decidir sobre la extradición el miércoles en una audiencia.

La defensa de Martinelli sostiene que la petición de extradición está basada en evidencias endebles y que una actualización del tratado de extradición entre Estados Unidos y Panamá entró en vigor después de que supuestamente se cometieron los delitos.

Sin embargo, fiscales estadounidenses dicen que la solicitud panameña es adecuada y la actualización del tratado no afecta el caso.

El Ministerio de Relaciones Exteriores respaldó la extradición de Martinelli por solicitud de la Corte de Suprema de Justicia de Panamá sobre investigaciones al ex presidente, por las llamadas «chuzadas» e interceptaciones ilegales a al menos 150 personas.