Luego de la difusión del informe de la OEA que confirmaba fraude electoral en los comicios del 20 de octubre pasado, el presidente había manifestado su voluntad de  repetir el proceso electoral y nombramiento de un nuevo Tribunal Superior Electoral.

Sin embargo, la certeza del fraude electoral desató una serie de violencia contra funcionarios cercanos al gobierno socialista de Morales, quemaron y robaron casas  para presionar la salida, aseguró el ex mandatario.

En la alocución de su renuncia dijo: «No termina acá Evo Morales, yo prefiero salvar vidas (…) La OEA presentó un informe político, el cual se acató…ha sido un golpe de Estado».

Como papel fundamental el comandante de las Fuerzas Armadas de Bolivia  envió una misiva a Evo pidiendo su renuncia y además dió declaraciones televisadas.

Así mismo habían renunciado 5 ministros, gobernadores y diputados del partido oficialista MAS.

Luego de esto se conoció que el avión presidencial partió a destino desconocido, sin embargo minutos más tardes llegó a Chimoré otra población de Bolivia desde donde hizo su declaración de renuncia.

En horas de la tarde de este lunes 11 de noviembre se conoció a través de la secretaria de Relaciones Exteriores de México, que Evo había solicitado asilo a dicho país, el cual se le concedió.

Como se recordará, las protestas en Bolivia estallaron la misma noche de las elecciones presidenciales celebradas el pasado 20 de octubre por la suspensión repentina de la transmisión de los resultados oficiales justo cuando obligaban a una segunda vuelta entre Morales y el principal líder opositor, Carlos Mesa. Cuando se retomó, casi 24 horas después, concedían la victoria en primera vuelta a Morales, por lo que Mesa ha denunciado un “fraude gigantesco”. Ambos llamaron a la movilización de los suyos, lo que ha derivado en disturbios. Al menos dos personas han muerto y más de 190 han sido detenidas en estas dos semanas.

En este contexto, Morales accedió a que la OEA, apoyada por países como España, México o Perú, realice una auditoría electoral de carácter vinculante. Mesa, en cambio, no la acepta porque dice que es fruto de un acuerdo unilateral entre el Gobierno y el bloque hemisférico sin tener en cuenta a la oposición.

El jueves y el viernes se amotinaron policías en las regiones de más arraigo de la oposición, primero para exigir demandas laborales y posteriormente en apoyo a las movilizaciones opositoras, y el sábado hubo amotinamientos incluso en La Paz y el Ejército tuvo que salir al paso para advertir que no reprimiría las protestas.

Este domingo finalmente se ha publicado el informe preliminar de la misión de la OEA que denuncia graves irregularidades en el proceso electoral y señala como “improbable” que Morales obtuviera el 10 por ciento de votos de ventaja necesario para evitar una segunda vuelta contra Mesa.

El Informe completo de la Auditoría de la OEA.