El Valle está rodeado por hermosas y coloridas montañas.Fotos: Jonathan Bohorquez

Naturaleza, aventura y cultura se unen para hacer de El Valle el lugar ideal para tomar unas vacaciones cortas

A un par de horas de la capital panameña se encuentra el Valle de Antón (Coclé), un refugio campestre ideal para quienes desean huir de la combustión de la ciudad y reconectarse con la naturaleza. En el Valle el clima es fresco y la gente amable, siempre dispuesta a atender a los turistas, quienes, en su mayoría, suelen ir durante los fines de semana.

 

En El Valle se respira paz y tranquilidad. El aire es puro y revitalizador debido a la vasta variedad de árboles que componen sus agraciadas y verdes montañas. Una vez allí es imposible no animarse a recorrer sus senderos y cruzar sus puentes colgantes. En el camino hay que sortear piedras, troncos caídos y hasta cruzar pequeñas corrientes, por lo que hay que llevar la ropa adecuada y tomar en cuenta que la lluvia puede ser parte de su recorrido.

 

Para todos los gustos

 

Los más aventureros pueden hacer canopy o tirolesa y y deslizarse sobre las copas de los arboles ancestrales hasta descender por el Chorro El Macho, uno de los principales atractivos de la zona. Otra opción es tomar un paseo en four wheels a la cascada de Tavida (una caída de agua de 53 metros), sumergirse en sus aguas termales y hasta pasear a caballo.

 

Si se tiene suerte, durante el paseo puede encontrarse con los simpáticos perezosos que se esconden entre las ramas de los árboles, los divertidos monos titi y una diversa gama de animales que incluyen también aves y mariposas.

 

El Valle también ofrece atractivos mucho más tradicionales, como el Centro de Orquídeas de la Asociación de Productores de Orquídeas El Valle y Cabuya (Aprovaca), dedicada a la conservación de orquídeas locales y regionales y el mercado de vegetales y el artesanal, parada obligatoria si se quiere comprar frutas, plantas ornamentales, flores y artesanías locales (bateas, cerámicas, cestas).

 

Los amantes de los animales pueden ir al zoológico “El Níspero” que cuenta con más de 90 especies diferentes de animales, muchas aves tropicales y plantas, además del salón de la Conservación de Anfibios de El Valle Center, patrocinado por los zoológicos de Houston San Antonio y San Diego o visitar el mariposario.

 

Un pedacito de Europa en Panamá

 

Para vivir la experiencia completa de El Valle, es recomendable llegar bien temprano y pasar la noche. Los Mandarinos, Boutique Hotel & Spa es una muy buena opción de descanso y desconexión. Inspirado en la arquitectura italiana, Los Mandarinos es el sitio ideal para desconectarse y disfrutar en un ambiente en el que se fusionan el confort, la aventura y el bienestar. El hotel tiene 70 habitaciones (entre cuartos tipo suite, honey moon, deluxe y standard) a disposición de sus huéspedes y dos deliciosas opciones para comer: La Tasca de Triana, un restaurante español con ambiente flamenco y O’Pedros Irish Pub, un sports bar inspirado en las simpáticas tabernas de Irlanda.

Para más información sobre las estadías escriba a info@losmandarinos.com o comuníquese a los teléfonos 983 6645 o 6808 2743.

 

Sobre El Valle

 

El Valle debe su nombre al explorador español Antón Martín quien en 1615 visitó el interior de Panamá con el propósito de explorar la boca del río que actualmente lleva su nombre. La presencia de españoles y su choque con los indios es el origen de la leyenda de la India Dormida, que puede verse en una de las montañas que rodean el cráter, cuya cima tiene la forma de una joven de larga cabellera en posición de descanso.

Las cascadas son una parada obligada para los visitantes de El Valle.
Es recomendable llevar la ropa adecuada para recorrer los empinados escalones que hay en las montañas.
Los Mandarinos Boutique Hotel & Spa es el lugar ideal para descansar y desconectarse de la ciudad.
En el recorrido hacia la cascada, pueden apreciarse los nidos colgantes de las aves.
Los Mandarinos Boutique Hotel & Spa cuenta con 70 habitaciones para el disfrute de sus huéspedes.