El diplomático panameño realizó este impactante discurso en presencia del presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, expresidentes del Grupo Idea, personalidades panameñas y venezolanas presentes en en el Centro de Convenciones Atlapa, donde se realizó el evento “Reivindicación de la Democracia en Venezuela y América».
En este encuentro con la sociedad civil y el cuerpo diplomático, el jefe de la diplomacia panameña manifestó contundentemente: la tierra panameña tiene tanto que agradecer a Venezuela.
“Carlos Andrés Pérez, apoyó la causa soberanista panameña que acabó triunfando y culminó en los tratados Torrijos Carter de 1977 y en la entrega efectiva de la vía interoceánica y los territorios ocupados cuyo 25 aniversario acabamos de celebrar hace unos días.
DISCURSO COMPLETO
Excmo señor D. Edmundo González Urrutia,
Honorables señores de la delegación que lo acompañan,
Ministros Ministras de estado,
Señoras y señores,
Es un gran honor, señor González Urrutia, recibirle en nombre del gobierno de la república de Panamá y de todo el pueblo panameño.
Sepa usted, señor presidente Edmundo González Urrutia, la gran responsabilidad que asume el gobierno al recibirle en su condición de presidente elegido por la mayoría de los venezolanos.
Existen fechas que pasarán a la historia, una de ellas es el 28 de julio de 2024, día en que los ciudadanos venezolanos fueron convocados a las urnas. La democracia al pueblo de Venezuela el dictador no se las arrebatrá. Ese gran pueblo la ha conquistado con unidad, valor y determinacion.
En los días y horas previos, existían grandes dudas sobre lo que habría de suceder.
Los precedentes despertaban un gran recelo: por un lado, las dificultades administrativas para el voto de los ciudadanos en el exterior, hasta el punto de que millones no pudieron ejercer su derecho.
Por otro lado, las coacciones en las calles y las actuaciones de “bandas motorizadas” al servicio del régimen.
También, y no menos importante, se extendió el impedimento a ser elegidos de diferentes líderes de la oposición. Estas circunstancias y otras hacían presagiar lo peor.
Pero eran tan enormes los deseos de democracia de los venezolanos, que alumbró el 28 de julio y las urnas se llenaron de votos. Cuando un pueblo decide ser libre, ningun tirano puede tenerlo.
El resultado es conocido por las mujeres y hombres de buena fe: el triunfo de las candidaturas que usted encabezó fue incontestable.
Hasta el punto de que ustedes presentaron las actas y el régimen ni siquiera se tomó la molestia de hacerlo. Para ese momento, ya no existía en ellos pudor alguno. Habían hecho un grandísimo fraude y no se tomaron la molestia de encubrirlo.
Con el dictador solo se espera mas opresión, con usted, Presidente Electo, se construye la nueva esperanza de Venezuela.
*Son tantos y tan dolorosos los episodios que suceden en este mundo convulso que, algunas voces, aspiran a que aquel 28 de julio de 2024 sea una fecha que termine por olvidarse.
Señor González Urrutia, sobra dignidad y valor en este pueblo panameño que hoy lo recibe.
No olvidaremos que, aquel día, las venezolanas y venezolanos salieron de sus casas en busca de una urna donde depositar un voto.
Salieron de sus casas haciendo acopio de un entusiasmo ejemplar, de una forma pacífica, ordenada y organizada. Fue la gran lección que ofrecieron ustedes a la comunidad internacional; su resistencia pacifica y democratica es más poderosa que la dictadura del régimen.
Días antes del 28 de julio, numerosas voces de la comunidad internacional, con evidente buena fe, dijeron que el régimen de Miraflores ofrecía garantías y que había que confiar.
Pero, una vez más, las zarpas de quienes no creen en la democracia no respetaron las urnas, las zarandearon, las violentaron, mandaron p’al carajo la voluntad mayoritaria y sumieron a los déspotas que ocupan el poder en Venezuela en un pozo de ignominia.
*Hoy en día, casi seis meses después, si desentrañamos lo que existe detrás de los que usurpan el poder en Caracas, solo encontraremos barbarie, robo y pillaje a manos llenas, corrupción, persecución a los disidentes y falta de razón.
¿Qué pretenden con sus atropellos? Lo sabemos, no nos engañan.
Ellos buscan y pretenden instaurar la confusión. Son fuerzas contrarias al más elemental espíritu democrático, pretenden la deslegitimación definitiva de la democracia como forma de convivencia, se alimentan de discursos populistas, polarizan la sociedad mediante la demagogia, el extremismo y la intolerancia.
Pero el 28 de julio les ha desnudado de razón alguna. Si quedaban en Venezuela restos de personas de buena voluntad que confiaban en sus palabras, estas se han desvanecido.
Usted, señor González Urrutia es más que una voz.
La señora María Corina Machado es más que una voz. Cada voz cuenta, cada accion suma, y todos los democratas juntos vamos a ganar esta batalla por la democracia en Venezuea.
Ustedes dos Representan muchas voces. Ambos nos muestran, como si fueran transparentes, el mundo del tiempo de la esperanza de los venezolanos,
Ustedes enarbolan con pasión la lucha en pro de la libertad de su patria. La misma que enarbolamos la mayor parte de los americanos de norte a sur. La libertad de su pueblo, es el destino de un pueblo que no se rinde.
Pisa usted, señor González Urrutia, la tierra panameña que tanto tiene que agradecer a Venezuela.
Es Venezuela la nación que, en el periodo del presidente Carlos Andrés Pérez, apoyó la causa soberanista panameña que acabó triunfando y culminó en los Tratados Torrijos-Carter de 1977 y en la entrega efectiva de la vía interoceánica y los territorios ocupados cuyo 25 aniversario acabamos de celebrar hace unos días.
*En nombre del presidente José Raúl Mulino y del pueblo panameño hacemos nuestras las valientes palabras expresadas en días recientes por los obispos de su país:
“La realidad venezolana es moralmente inaceptable”.
Estas palabras evidencian lo que sucede en Venezuela:
La oscuridad del autoritarismo del regimen venezolano no podrá apagar la antorcha de la democracia que usted y María Corina Machado. enarbolan.
El régimen solo ha provocado el exilio de más de siete millones de personas, sobre todo jóvenes, ante la imposibilidad de una vida digna en el país donde nacieron.
El deterioro de los servicios básicos de salud y educación, la aparición de hambre y desnutrición infantil, la persecución y el encarcelamiento de numerosos opositores.
Ustedes dos y los democratas de Latinoamérica entera luchan por el futuro democrático en Venezuela y en el Continente.
Somos muchos los panameños que expresamos con admiración el término REGENERACIONSTA que usted y María Corina Machado representan.
Sabemos que su agenda de cambio es inclusiva y desea integrar, no solo a los que le votaron de forma pacífica y ordenada el 28 de julio, sino también a aquellos que, por una u otra razón de forma equivocada, contribuyeron a configurar esta tragedia que hoy vivimos.
La comunidad internacional democrática sabe que usted no pretende excluir a nadie del liderazgo que exigen las circunstancias.
Señor González Uurutia, como canciller de la república le voy a hacer una promesa: Panamá no se limitará a alzar la voz en eventos como el presente.
Nuestra designación como miembro NO PERMANENTE del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para el periodo 2025-2026, nos instala en una posición de privilegio a la hora de contribuir a que Venezuela siga estando en primer lugar de la agenda internacional.
Empeñamos en ello nuestra palabra hasta que consigamos que los venezolanos desfilen con libertad por las grandes alamedas de Caracas, Maracaibo, Valencia, Barquisimeto y tantas otras grandes y pequeñas poblaciones.
No aceptaremos nunca la burla que se trata de presentar como HECHO CONSUMADO y que deviene del gran fraude del 28 de julio.
*Le recibimos hoy en tierra panameña y es buena ocasión para reiterar palabras anteriores, pronunciadas en nombre del presidente José Raúl Mulino y del pueblo panameño en la reunión extraordinaria de la Organización de Estados Americanos de fecha 31 de julio.
“NO SE PUEDEN MODIFICAR LAS CIRCUNSTANCIAS DE DONDE VIENES, PERO SÍ EL LUGAR A DÓNDE VAS”.
Con esta frase queremos simbolizar que, por numerosos que estén siendo los sufrimientos del pueblo de Venezuela; sus hijos, de uno u otro signo ideológico o político, están llamados más temprano que tarde a recuperar la libertad, incluso a la digna tarea de entenderse y restañar heridas.
Usted, señor González Urrutia, como ganador de las elecciones del 28 de julio tiene la alta responsabilidad de hacerlo realidad, para ello contarán siempre con el abrazo del pueblo panameño.