El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, estará presente en la toma de posesión del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, el 1 de enero.

El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, reconoció este lunes que usar la fuerza militar en Venezuela tendría “riesgos” significativos, en lo que supone un cambio sustancial en la postura que hasta ahora ha defendido el Gobierno estadounidense sobre una opción militar.

“Hemos visto a gente pidiendo un cambio de régimen mediante medios violentos y, desde enero, hemos dicho que todas las opciones están sobre la mesa para ayudar al pueblo venezolano a recuperar la democracia y la prosperidad. Eso es desde luego todavía verdad, pero hemos aprendido de la historia que los riesgos de usar la fuerza militar son significativos”, dijo Pompeo.

En un discurso en la Universidad de Louisville, en Kentucky, el jefe de la diplomacia estadounidense destacó la importancia del “realismo” en las acciones de Washington hacia Venezuela y habló de una “política para Venezuela mezclada con moderación”.

Sus declaraciones contrastan con la línea que ha defendido hasta ahora la Administración estadounidense, que durante meses insistió en que “todas las opciones estaban sobre la mesa” en relación con la crisis en Venezuela y, en todo momento, aseguró que eso incluía la opción militar.

Ahora, Pompeo dejó entrever que el Ejecutivo estadounidense ya no baraja la posibilidad de una invasión militar, aunque no llegó a decirlo claramente.

En vez de la opción militar, EEUU.ha “privado a Maduro y sus compinches del petróleo que no va a los bolsillos del pueblo venezolano, sino a los del régimen”, defendió.

“Hemos sido despiadados al atacar la habilidad del régimen para traficar con drogas, una fuente vital de efectivo”, aseguró Pompeo, quien aseveró que gracias a las sanciones económicas de EEUU y otros países la salida del poder del presidente venezolano, Nicolás Maduro, “está al alcance”.

“Y -añadió- podría estar más cerca de lo que nosotros pensamos”

Pompeo hizo esas declaraciones un día antes de que se reúnan en Bogotá los cancilleres de los países del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), una especie de OTAN americana que han recuperado los países americanos después de décadas prácticamente en el olvido con el fin de presionar al Ejecutivo de Maduro.

Los países del TIAR tienen previsto comprometerse mañana a la imposición de una serie de restricciones de viaje para líderes chavistas; pero ya han descartado por completo una opción militar debido al rechazo de la decena de naciones que conforman el Grupo de Lima.

EEUU y los países del Grupo de Lima reconocen como presidente interino de Venezuela al líder opositor y presidente de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), Juan Guaidó, que ha captado en total el respaldo de más de medio centenar de países.

Maduro, en el poder de 2013, tiene alianzas con China y Rusia y, además, mantiene el control efectivo sobre todo Venezuela con el apoyo crucial de las Fuerzas Armadas.