El gobierno del presidente Donald Trump aseguró que continúa monitoreando la situación de Venezuela, en respuesta a la petición de asignar el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), a los venezolanos en Estados Unidos.
En una carta dirigida al senador demócrata por Illinois Dick Durbin, el director en funciones del Servicio de Ciudadanía e Inmigración, (USCIS, por sus siglas en inglés), Ken Cuccinelli, aseguró que puede haber otras medidas migratorias de alivio disponible para los venezolanos afectados por la crisis económica, política y social que atraviesa el país.
Indicó que para poder aplicar al TPS, un país debe cumplir con ciertos criterios, como que se encuentre en un conflicto armado, haya pasado algún desastre natural o sufra «condiciones extraordinarias». Sin embargo, se trataría de una decisión discrecional del Secretario de Seguridad Nacional, apoyado y guiado por distintas agencias del Estado.
El jefe de USCIS, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración, además resalta las crecientes dificultades en el poder ejecutivo para otorgar el TPS, destacando los obstáculos impuestos por las cortes a los esfuerzos del gobierno estadounidense para poner fin a los programas de protección vigentes para ciertos países como El Salvador y Guatemala.
«Mientras las cortes sigan desplazando la autoridad del poder ejecutivo para terminar el estatus de TPS, hace la decisión de ejercer la discreción en primer lugar considerablemente más complicada y más parecida a un estado permanente, en lugar de temporal», se lee en el comunicado.
La carta sería la respuesta del gobierno del presidente Donald Trump a una misiva enviada en marzo por 24 senadores, liderados por Durbin y el senador demócrata por Nueva Jersey Bob Menéndez, donde le piden directamente a Trump aprobar el estatus de protección temporal para los venezolanos.
En un comunicado, los congresistas rechazaron esta respuesta, considerándola como una negación. Indicaron que el presidente “no puede advertir a los estadounidenses que Venezuela es tan peligroso que deberían evitar viajar allí y luego darse la vuelta y decirles a los venezolanos en Estados Unidos que están obligados a regresar”.
“Es hora de que el Congreso sea coherente y humano, y anule esta política indignante de Trump», agregaron.
El TPS permite a los migrantes residir y trabajar en EE.UU. legalmente. El estatus es revisado cada cierto tiempo y es revocado cuando el gobierno considera que es seguro para esas personas regresar a sus países.
En el caso venezolano, en mayo, dos proyectos de ley bipartidista fueron aprobados por comisiones tanto de la Cámara de Representantes como del Senado. Los proyectos deben ser aprobados en el pleno de ambas Cámaras y luego ser firmados por Trump para que entren en vigencia.
La respuesta de los demócratas surge después de que Menéndez se reuniera temprano este martes en Washington con la activista venezolana y esposa de Leopoldo López, Lilian Tintori.
A mediados de junio, Trump dijo a un grupo de periodistas que estaba estudiando la posibilidad de otorgar el estatus de protección temporal a los venezolanos. «Estamos muy involucrados en la crisis de Venezuela, es una situación horrible, una situación horrible que se viene gestando durante muchos años, realmente comenzó en la peor forma desde la administración de Biden-Obama, pero se ha estado gestando durante mucho tiempo», indicó el presidente en ese momento.