El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo el lunes que Estados Unidos limitará la cantidad de refugiados permitidos en el país a 30.000 para el año fiscal 2019, una fuerte caída desde un máximo de 45.000 fijado para el 2018.

«Propusimos reubicar hasta 30.000 refugiados bajo el nuevo límite, así como procesar a más de 280.000 solicitantes de asilo», dijo Pompeo en un anuncio en el Departamento de Estado.

«Estas cifras crecientes continúan el historial de larga data de Estados Unidos como la nación más generosa del mundo en lo que respecta a la inmigración y la asistencia basada en la protección», agregó.

El límite de refugiados establecido el año pasado de 45.000 fue el más bajo desde 1980, cuando se fijó el programa moderno de refugiados. Estados Unidos está en camino de admitir solo 22.000, este año, aproximadamente la mitad del máximo permitido.

No quedó inmediatamente claro si el Departamento de Estado y el Pentágono, que apoyaban mantener el límite en 45.000, cambiaron su posición a medida que el debate avanzaba o no lograron persuadir a la Casa Blanca.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo campaña en el 2016 prometiendo restricciones estrictas a la inmigración, y su gobierno ha recortado drásticamente las admisiones de refugiados, a través de decretos y decisiones a puertas cerradas en el último año y medio.