“Les quedan 53 días para arrepentirse de lo que están haciendo, porque en 53 días esa Asamblea Nacional Constituyente podrá allanarle la inmunidad parlamentaria a Raimundo y todo el mundo», expresó Diosdado Cabello el miércoles 8 de junio. Lo dijo sonreído, prepotente y soberbio, como lo hace quien cree que el poder es para siempre.
La Asamblea Nacional, electa con mayoría calificada para la oposición, recibió el mandato de cambiar la tiranía, la represión y las «atrocidades» que desde el comienzo de este socialismo del siglo XXI se vienen sucediendo en el país. Si alguna verdad ha dicho en todo este tiempo el capitán Cabello, es que al parlamento, y el país, tienen los días contados para rescatar de manera constitucional la democracia perdida. Al cierre de esta edición, jueves 8 de junio, los diputados con voluntad política, pueden hacerlo.
El 23 de octubre pasado, en un acuerdo histórico, la AN, en representación de la nación venezolana, consideró que: 1. El CNE arrebató al pueblo el derecho de revocar a sus mandatarios. 2. Que está pendiente el nombramiento de los 5 rectores del CNE. 3. Que fueron designados fraudulentamente los magistrados del TSJ. 4. Que Maduro rompió el orden constitucional y que hay fundadas razones de que «ha abandonado el cargo», además (digo yo) está pendiente el tema de su nacionalidad. 5. Que la Fuerza Armada debe respetar y defender la Constitución sin subordinarse a parcialidad política alguna y, 6. Que de acuerdo al artículo 333 constitucional, todos los ciudadanos tenemos el deber de restablecer la efectiva vigencia de la Constitución. Por todo esto los parlamentarios acordaron: que el régimen de Maduro cometió un golpe de Estado y rompió el hilo constitucional, solicitaron a la comunidad internacional activar los mecanismos para preservar los derechos de los venezolanos, así como denunciar a Jueces, Rectores y otros funcionarios ante la Corte Penal Internacional y otras instituciones competentes. La AN acordó, igualmente, proceder al nombramiento de un nuevo TSJ y CNE entre otras cosas.
El 9 de enero, los parlamentarios ratificaron dicha declaratoria al acordar que Maduro ya no es presidente por haber abandonado el cargo. Por lo tanto, les quedan pocos días para hacer valer el acuerdo aprobado por mayoría y su promesa electoral de cambiar al régimen.
No se les está exigiendo a los diputados nada distinto a lo ya aprobado, solo que lo activen. Unitariamente los venezolanos les apoyamos.
¿Es fácil? Es lo constitucional, es el deber ser, es lo que corresponde. Nada es sencillo ante un narco Estado, terrorista y asesino que este miércoles sumó un joven de 17 años a la ya larga lista de mártires que han dejado su sangre en esta lucha por la democracia, la justicia y la libertad.
Los venezolanos estamos en la calle, con miedo o superándolo, pero con la firme convicción de que ustedes, desde el parlamento, harán lo propio: llenar el vacío existente en los poderes ejecutivo, judicial, electoral y moral.
Voces diversas comienzan hacer eco en la solicitud de activar los acuerdos. Monseñor @OvidioPerezM ha dicho a través de las redes sociales: «A la AN la amarraron, la calle la ha desamarrado, pero antes de que la Constituyente la mate, nombren CNE, TSJ y remuevan a Maduro, con la constitución en la mano, nuevo gobierno. El presidente de GANA @EAristeguieta ha dicho: «La AN debe hacer valer sus acuerdos y resolver la falta absoluta de Maduro. Por su parte @carlosblancog define al parlamento como «poder constituyente» y agrega que la «AN tiene la potestad de designar con nombre y apellido a los magistrados del TSJ y los rectores del organismo comicial, su demora sería incomprensible». @RobertoSmithP también le hace un llamado a los diputados: «No hay razón para que la AN no designe nuevo CNE y TSJ. Den ese paso y 90% de los venezolanos los acompañaremos hasta hacerlo cumplir». Para @MariaCorinaYa «la asamblea tiene que pasar a la ofensiva con el nombramiento de nuevos órganos del poder público. Los diputados Gaby Arellano y Rosmit Mantilla también se han expresado en ese sentido calificando como «urgente» y «responsable» por parte de sus colegas, el nombramiento de rectores y magistrados. Juan Carlos Sosa es categórico al afirmar que «si la AN asume gobierno provisional, tendrá más respaldo que cualquier presidente electo en la historia de Venezuela. El apoyo batirá récords».
Así que, señores diputados, manos a la obra, cumplan con su deber que sin duda conlleva riesgos, no menores a los que los que los venezolanos corremos en las calles, protestando contra la tiranía que nos oprime y hambrea y exigiendo la implantación de un sistema de justicia y libertad.