En el diálogo Gobierno-oposición habían llegado a ciertos acuerdos, que fueron rotos ante la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que nombró a los nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) y la declaración de la Asamblea Nacional sobre la responsabilidad política del presidente Nicolás Maduro.
Ante tales conflictos de poderes, expertos aseguran que la relación que pudo haber existido entre el oficialismo y la oposición se rompió, y con ello, aumentó la conflictividad.
“Esas dos decisiones muestran la fractura del Estado venezolano. Una fractura que ha sido impulsada por la estrategia del gobierno de impedir la actuación de la Asamblea Nacional. Esto es simplemente el reconocimiento de que aquí no hay la posibilidad de cambios políticos mediante acuerdos. La tregua se acabó porque el gobierno siempre se quiere salir con la suya. La MUD había cumplido con algunas de las condiciones del diálogo, como la suspensión de la marcha a Miraflores, pero el gobierno lo tomó para intentar desmovilizarla, paralizarla y quitarle su capacidad de acción autónoma. La oposición no puede seguir pagando ese coste político”, afirmó el politólogo Luis Salamanca.
Nicmer Evans, dirigente de Marea Socialista, asegura que empieza una nueva etapa de agudización del conflicto que le dará tiempo a la oposición para reacomodarse y plantear otra estrategia, mientras el gobierno se mantiene en el poder.
“No era difícil suponer que el diálogo, tal como se había planteado, no tenía mucha viabilidad y que se iba a generar resistencia. Esto que está pasando es parte de lo mismo, con la diferencia de que el gobierno ganó tiempo, más espacio y la oposición, en la estrategia que asumió, no tuvo la asertividad para poder reposicionarse más cómodamente y así seguir forjando el asunto del diálogo en función de sus intereses”, indicó y reseñó El Nacional.
Vicente Bello, coordinador nacional de Asuntos Electorales de la Mesa de la Unidad Democrática, señala que aunque el diálogo está suspendido no deben dejar de tratarse temas como la liberación de los presos políticos a través de los intermediarios.